Aunque el flujo de cubanos que atraviesan la Selva del Darién disminuyó tras la apertura de Nicaragua, en noviembre pasado, los migrantes de la isla siguen siendo los terceros, tras venezolanos y haitianos, que más utilizan la peligrosa ruta en su intento de llegar a Estados Unidos, revela un informe del gobierno de Panamá.
Entre enero y julio de este año, 3.133 cubanos cruzaron el Tapón del Darién, la frontera natural entre el noreste de Colombia y el suroeste de Panamá, considerada un "infierno" para los migrantes por la tupida vegetación selvática, las mafias que allí operan y la exposición a todo tipo de peligros que han llevado a la muerte a miles de personas.
En julio, la cantidad de cruces de cubanos registrados en la zona ascendió a 574, el número más alto en lo que va de año, revela el informe.
Your browser doesn’t support HTML5
En general, la cantidad de migrantes que atravesaron esta región selvática y pantanosa se incrementó en un 43 por ciento con respecto a igual período del año anterior. Solo en julio, 22.582 personas procedentes de más de 30 países cruzaron a Panamá utilizando esta vía. En lo que va de año (con cierre el 31 de julio) lo han hecho 71.012 migrantes irregulares , dijeron las autoridades panameñas.
Según declaraciones del director general del Servicio Nacional de Migración de Panamá (Senafront), Oriel Ortega, al programa de televisión TReporta, en total, unos 100 mil migrantes fueron reportados en fronteras en el período, la mayor parte, unos 70 mil, procedentes de Venezuela.
Hasta junio pasado, unos 16.237 cubanos entraron a Panamá por frontera; de ellos, 2.143 fueron registrados en un puesto de control de migrantes en la selva del Darién. Del total, 13.705 salieron del territorio panameño y, presumiblemente, continuaron su ruta rumbo norte, hasta la frontera mexicana con Estados Unidos, su destino final.
Desde noviembre pasado, la mayoría de los cubanos viaja directo a Nicaragua, tras la suspensión del requisito de visados a los isleños por parte de ese país, un cambio con respecto al éxodo anterior, entre 2015 y 2016, cuando el flujo de cubanos obligó las autoridades pañameñas a tomar medidas adicionales en la zona fronteriza con Colombia.
El número de cubanos que entraron a EEUU de forma irregular por sus fronteras terrestres, desde el 1 de octubre pasado, ascendió en julio a 177.848, según datos del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).