“Aunque yo hubiese sido un atleta destacado en Cuba como lo soy ahora, Castro nunca me hubiese permitido salir de la isla para representarla”, dijo Manuel Huerta, “porque mi familia estaba marcada”.
Manuel Huerta, es un joven cubano-americano que va a representar a Estados Unidos en los juegos Olímpicos en Londres.
En una entrevista con el periódico The New York Times el atleta cuenta que tenía 6 años de edad y vivía en La Habana cuando por primera vez soñó con participar en una Olimpiada.
Con 28 años de edad, Manny viajará a Londres para su primera participación olímpica, como parte del equipo de triatlón de Estados Unidos. Hurtado logró en mayo pasado hacer la calificación para integrar el equipo estadounidense.
Huerta, quien viajó a Estados Unidos en 1997 junto a su familia, tenía entonces 13 años de edad, y dice que su incursión olímpica sirve como un "mensaje al gobierno de Castro”.
“Soy uno de los cubanos que Fidel llama la Mafia de Miami”, dijo a The New York Times, en referencia a la comunidad cubana exiliada a la que el Estado cubano tilda de maliciosos y anticubanos, relata el artículo.
“Pero yo no soy una mala persona. Yo obviamente no estoy invadiendo a nadie en Cuba. Yo estoy en realidad participando en las Olimpiadas”, dijo Huerta.
La Habana ha enviado fuertes equipos a las citas olímpicas, recuerda el diario; sin embargo Huerta dice que probablemente él no hubiese podido conseguir sus ambiciones atléticas en Cuba por la historia política de su familia.
En 1980, su abuela Consuelo se fue del país por el puente marítimo del Mariel. Todos los que abandonaron la isla en esa época fueron calificados por el régimen cubano de gusanos.
“Aunque yo hubiese sido un atleta destacado en Cuba como lo soy ahora, Castro nunca me hubiese permitido salir de la isla para representarla”, dijo Huerta, “porque mi familia estaba marcada”.
El deportista quien mide 5 pies 7 pulgadas, sintió pasión por el deporte desde muy pequeño. “El siempre estuvo determinado a ser el más rápido, dijo Frank Sánchez quien conoció a Huerta desde su llegada al país. “Pero el no tenía el dinero, así como lo ayudamos donándole piezas de bicicletas, y acuerdos de patrocinio, y todo eso. Vimos que era bueno”.
Su buen desempeño le ganó una beca a la Universidad Florida Atlantic. En el 2003 lo invitaron a entrenar para el triatlón en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Estados Unidos en Colorado Springs. En el 2011 ganó medalla de plata en los juegos Panamericanos.
A pesar de atravesar por algunas tragedias familiares como la muerte de su padre quien padecía de cáncer de colon y de la enfermedad de su madre quien sufre de cáncer en la piel, el joven atleta se ha mantenido firme con el apoyo de sus seres queridos.
“Yo vine a Estados Unidos y me abrieron las puertas y me dieron todo el apoyo que necesitaba. Ahora voy a London a representarlo”, dijo Huerta al The New York Times.
En su blog mannyhuerta.blogspot.com/, el joven publicó: “tengo mucha suerte de tenerlos a ustedes que han contribuido para que mi familia pueda viajar a Londres y no puedo agradecerles lo suficiente. Gracias a ustedes mi familia va a poder verme correr en el evento deportivo más grande del mundo. Estoy muy orgulloso de ser parte de este triatlón y de la comunidad del sur de La Florida”.
En una entrevista con el periódico The New York Times el atleta cuenta que tenía 6 años de edad y vivía en La Habana cuando por primera vez soñó con participar en una Olimpiada.
Con 28 años de edad, Manny viajará a Londres para su primera participación olímpica, como parte del equipo de triatlón de Estados Unidos. Hurtado logró en mayo pasado hacer la calificación para integrar el equipo estadounidense.
Huerta, quien viajó a Estados Unidos en 1997 junto a su familia, tenía entonces 13 años de edad, y dice que su incursión olímpica sirve como un "mensaje al gobierno de Castro”.
“Soy uno de los cubanos que Fidel llama la Mafia de Miami”, dijo a The New York Times, en referencia a la comunidad cubana exiliada a la que el Estado cubano tilda de maliciosos y anticubanos, relata el artículo.
“Pero yo no soy una mala persona. Yo obviamente no estoy invadiendo a nadie en Cuba. Yo estoy en realidad participando en las Olimpiadas”, dijo Huerta.
En 1980, su abuela Consuelo se fue del país por el puente marítimo del Mariel. Todos los que abandonaron la isla en esa época fueron calificados por el régimen cubano de gusanos.
“Aunque yo hubiese sido un atleta destacado en Cuba como lo soy ahora, Castro nunca me hubiese permitido salir de la isla para representarla”, dijo Huerta, “porque mi familia estaba marcada”.
El deportista quien mide 5 pies 7 pulgadas, sintió pasión por el deporte desde muy pequeño. “El siempre estuvo determinado a ser el más rápido, dijo Frank Sánchez quien conoció a Huerta desde su llegada al país. “Pero el no tenía el dinero, así como lo ayudamos donándole piezas de bicicletas, y acuerdos de patrocinio, y todo eso. Vimos que era bueno”.
Su buen desempeño le ganó una beca a la Universidad Florida Atlantic. En el 2003 lo invitaron a entrenar para el triatlón en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Estados Unidos en Colorado Springs. En el 2011 ganó medalla de plata en los juegos Panamericanos.
A pesar de atravesar por algunas tragedias familiares como la muerte de su padre quien padecía de cáncer de colon y de la enfermedad de su madre quien sufre de cáncer en la piel, el joven atleta se ha mantenido firme con el apoyo de sus seres queridos.
“Yo vine a Estados Unidos y me abrieron las puertas y me dieron todo el apoyo que necesitaba. Ahora voy a London a representarlo”, dijo Huerta al The New York Times.
En su blog mannyhuerta.blogspot.com/, el joven publicó: “tengo mucha suerte de tenerlos a ustedes que han contribuido para que mi familia pueda viajar a Londres y no puedo agradecerles lo suficiente. Gracias a ustedes mi familia va a poder verme correr en el evento deportivo más grande del mundo. Estoy muy orgulloso de ser parte de este triatlón y de la comunidad del sur de La Florida”.