Los dos yihadistas que atacaron ayer una iglesia en Normandía en la que degollaron a un sacerdote habían jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en un vídeo grabado antes del ataque y difundido hoy por la agencia Amaq, vinculada a los extremistas.
"Juro lealtad al comendador de los creyentes, (el líder del EI) Abu Bakr al Bagdadi al Huseini al Quraishi, escuchar sus órdenes y obedecerle en lo fácil y en lo difícil", señaló uno de los yihadistas, que se identificó como Abul Yalil al Hanafi, vestido con una chaqueta de aspecto militar.
Asimismo, aseguró que su lealtad a Al Bagdadi supone no discutir su autoridad salvo si se detecta "una herejía explícita" por su parte. Al Hanafi identificó a su compañero, sentado junto a él en la grabación, como Ibn Omar.
Es habitual que los yihadistas se autodenominen con pseudónimos, por lo que probablemente sus nombres reales difieran de los ofrecidos en la grabación. En el vídeo se puede ver también un papel postrado en una pantalla de un ordenador portátil en el que se muestra la bandera del EI y un mensaje que dice "desde Francia".
Los extremistas del EI, en base a textos islámicos, creen que si un yihadista muere sin haber jurado lealtad a un califa fallecerá como un apóstata.
Ayer martes dos individuos armados con cuchillos irrumpieron en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la periferia de Ruán, cuando se celebraba misa y se cerraron en ella con cinco rehenes, entre ellos un sacerdote octogenario al que asesinaron. Alrededor de una hora después del inicio del secuestro, los dos autores salieron de la iglesia por razones que todavía se desconocen y fueron abatidos por disparos de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de la Policía, por temor a que pudieran haber preparado explosivos.
Los hombres gritaron "Alahu akbar" ("Alá es el más grande") al salir del templo, revelaron testigos de los hechos, y la agencia Amaq reconoció a ambos como "soldados" del EI. Por el momento, las autoridades francesas solo han identificado a uno de los dos terroristas como Adel Kermiche, un joven de 19 años originario del mismo departamento donde se produjo el atentado.
Kermiche estaba en libertad bajo control judicial después de haber sido imputado en dos ocasiones en 2015 por intentar ir a Siria para integrarse en grupos yihadistas.