La represión contra los artistas e intelectuales en Cuba se abordó en la Universidad Internacional de Florida en un panel con la participación de reconocidas artistas y activistas cubanas exiliadas.
Tania Bruguera, Camila Lobón, Carolina Barrero, Katherine Bisquet y Lía Villares encabezaron la charla basada en la importancia del movimiento artístico cultural como un detonante para la población cubana que ha salido a las calles a protestar durante los últimos años.
En el foro con estudiantes y catedráticos de la Universidad Internacional de Florida en Miami titulado “Arte, Censura y Resistencia en Cuba”, las panelistas denunciaron la persecución contra artistas de la isla que debieron marcharse al extranjero y la represión contra otros que todavía permanecen en prisión como los líderes del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel (Osorbo) Castillo Pérez.
La curadora de Arte Carolina Barrero dijo que "es en la obra de arte donde a veces se cuestionan las narrativas propias del totalitarismo y el artista arroja semillas de luz sobre esa oscuridad que quieren articular los aparatos y los sistemas tiránicos".
La censura es definida por estos intelectuales como elemento consustancial de los regímenes totalitarios y consideran que en Cuba se utiliza para neutralizar la esencia contestataria que surge de manera espontánea entre la población.
Por otra parte advierten sobre la expansión del modelo monolítico ideológico cubano en la región.
"Es una realidad que se replica y se repite en países como Venezuela y Nicaragua", dijo Barrero.
Por su parte, la artista Lía Villares afirmó que "no se pueden seguir repitiendo las narrativas que quieren hacer estas dictaduras en Latinoamérica y con la dictadura cubana a la cabeza".
El movimiento cultural de Cuba considera que este tipo de manifestación a través de la lucha no violenta se ha traspasado a la ciudadanía, una pieza clave de impulso para el reclamo civil ante el gobierno de La Habana.
Desde fuera de esa nación, el exilio de artistas cubanos asume la responsabilidad de apoyo a la libertad de su pueblo.
La poeta cubana Katherine Bisquet habló de la necesidad de "tratar de reconstruir esa memoria, a través de mi trabajo como escritora, como investigadora, hacer ese recuento de los crímenes y toda la violencia del Estado y recoger toda la narrativa editada y anulada y volverla a exponer, construirla".
La represión hacia los intelectuales se intensificó con la aprobación del Decreto 349 en abril de 2018, una ley que restringe la libertad de expresión de los artistas y les exige obtener permiso del gobierno para actuar tanto en espacios públicos como privados.