El secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, condenó hoy los ataques contra la embajada de Arabia Saudí en Teherán y su consulado en Mashhad, registrados anoche tras la ejecución de un destacado clérigo opositor chií en Riad.
En un comunicado, Al Arabi calificó los incidentes ocurridos en Irán como una "violación flagrante de los tratados y normas internacionales".
Asimismo, dijo que el Gobierno iraní tiene la responsabilidad de proteger las sedes diplomáticas de terceros países de acuerdo a los tratados internacionales.
Al Arabi también exigió a las autoridades iraníes respetar el concepto de "no injerencia en los asuntos internos de los Estados", en referencia a las críticas y amenazas de Teherán a Riad tras la ejecución del jeque Nimr Baqir al Nimr.
Por otro lado, los Gobiernos de Egipto, del Yemen, Jordania y Emiratos Árabes Unidos también condenaron el ataque.
El Gobierno emiratí mostró en un escrito su rechazo a las agresiones contra las legaciones diplomáticas saudíes en Irán, que calificó de "violación de los tratados y las normas internacionales".
Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos convocó hoy al embajador iraní en ese país, Mohamad Fayaz, y le entregó una carta de protesta después de "la injerencia iraní en los asuntos soberanos del reino saudí", según informó la agencia oficial de noticias WAM.
Mientras, el Ministerio egipcio de Exteriores hizo hincapié en la necesidad de respetar las sedes de las misiones diplomáticas, consulados, y la seguridad de los empleados en esas sedes.
También el Ejecutivo jordano calificó el ataque como "una violación flagrante de la ley internacional", según la agencia nacional de noticias, Petra.
Por su parte, el Gobierno yemení dijo en una nota publicada por la agencia nacional de noticias, Saba, que "lo que pasó en la embajada saudí en Teherán es un crimen, violación a las normas y acuerdos regionales e internacionales, así como la continuación de la política hostil de Irán hacia el mundo árabe".
Al Nimr fue ejecutado ayer junto a otras 46 personas condenadas por terrorismo, entre los que había algunos destacados miembros de la red terrorista Al Qaeda, pero también activistas chiíes.
Ayer por la noche grupos de manifestantes en Teherán y la ciudad de Mashhad atacaron e incendiaron la embajada y el consulado saudíes, y al menos 40 sospechosos de participar en el asalto en la capital iraní fueron detenidos hoy.
Arabia Saudí convocó ayer al embajador iraní en Riad en protesta por "las declaraciones agresivas" de Teherán y le trasmitió su queja por las críticas iraníes a las "disposiciones legales" adoptadas por el reino, en referencia a las ejecuciones.
Teherán convocó también al encargado de negocios saudí.
Mientras, la comunidad chií de todo Oriente Medio ha mostrado su descontento por la ejecución del destacado clérigo, que lideró protestas contra el Gobierno saudí en la región de Al Qatif, en el este del país y de mayoría chií.