El impacto del huracán Rafael y de los terremotos del fin de semana han dejado a varias provincias en una situación crítica, explican varios residentes de las áreas más afectadas que aseguran sentirse desatendidos y desinformados.
Nina, residente de Pilón, en la provincia de Granma, compartió con Martí Noticias la situación que enfrenta. Durante el terremoto del domingo 10 de noviembre, su esposo sufrió una fractura en la pierna, y el movimiento del suelo hizo que su televisor cayera y quedara inservible. La mujer, que vive con una pensión junto a su esposo, explicó la dificultad de reparar o reemplazar el aparato.
“El televisor se cayó del multimueble. A uno se lo arreglaron ayer, pero fueron 6.000 pesos. El gobierno lo arregló. Pero dime tú, nosotros que vivimos de una chequera, ¿cuándo vamos a pagar un televisor de esos?”, dijo.
Además de los daños materiales, Nina describió el pánico que vivieron los habitantes de Pilón tras el sismo. La falta de información sobre lo que estaba ocurriendo llevó a muchos a correr aterrados, temiendo un tsunami que, aunque no sucedió, sembró el caos en el lugar.
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“Cuando salgo de mi casa, veo a una cantidad de personas gritando que el mar venía detrás de ellas. Todos corrieron hacia la montaña. Deberían haber salido los de la Defensa Civil a alertar al pueblo, diciendo que era una falsa alarma, que eso no iba a suceder”, lamentó.
Desde San Juan y Martínez, en Pinar del Río, el activista Michael Valladares expresó la preocupación de los residentes, quienes cada temporada de huracanes enfrentan el miedo de perderlo todo y sienten que el Estado no les brinda suficiente protección.
“Las viviendas no están seguras. Sin haber pasado nada, ya muchas casas están destruidas, con pisos de tierra, techos y maderas en mal estado. Y no es solo la vivienda, sino también la falta de electricidad, agua y una alimentación adecuada”, señaló.
Valladares comentó también que las redes sociales sirvieron para mitigar un poco la desinformación durante el paso del huracán Rafael, aunque la conexión se pierde cuando falla la electricidad.
Lizeth, residente de Artemisa, explicó que en su barrio no ha llegado ayuda para evaluar los daños en las viviendas. “Aquí nadie ha venido a ver el estado de las viviendas. Los techos de las casas de mis amistades se cayeron, y algunas se han desbaratado. Aquí todavía no se ha podido recuperar para nada”.
Rafael provocó severos daños en las viviendas, la agricultura y el tendido eléctrico en la zona occidental del país cuando las provincias orientales aún no se recuperaban de las severas inundaciones tras el impacto de Oscar, que dejó al menos 8 fallecidos y comunidades enteras arrasadas por las aguas hace menos de un mes.
Este domingo dos fuertes sismos en la costa suroriental de Cuba provocaron además severos daños y al menos una decena de heridos.
El país está en alerta por una amplia zona de baja presión que se encuentra sobre el centro del mar Caribe con un 90 por ciento de probabilidades de convertirse en el próximo ciclón de la temporada.
Se espera que el sistema gire lentamente hacia el noroeste a principios de la próxima semana mientras continúa produciendo una gran zona de lluvias desorganizadas y tormentas eléctricas que afectarán a Cuba.