Apenas 2 o 3 horas de electricidad en zonas rurales de Cuba; campesinos en vela por temor a robos

FOTO ARCHIVO. Un campesino enlaza un caballo en Artemisa. Con la ausencia de servicio eléctrico prolifera el vandalismo, el robo y el hurto y sacrificio de ganado. AP/Ramón Espinosa

Los apagones son más prolongados en las localidades rurales de Cuba. Las condiciones de vida de los campesinos son todavía más difíciles por la falta de electricidad.

Cubanos que residen en zonas rurales del país entrevistados por Martí Noticias contaron a Martí Noticias la pesadilla de vivir con escasas horas de electricidad y el temor constante a que le roben sus animales y sus cultivos en las horas de total oscuridad.

Desde la zona de Sao de los Hidalgos, en Báguanos, provincia de Holguín, el campesino Juan Carlos Gámez Leyva dijo que con la ausencia de servicio eléctrico prolifera el vandalismo, el robo y el hurto y sacrificio de ganado.

"Son cinco horas de corriente nada más... terrible, ayer ahí a unos vecinos les robaron 20 mil pesos, le llevaron una yunta de bueyes a otro vecino, y a otro campesino le robaron dos vaquitas que le quedaban y que tenían en el potrero", dijo el campesino.

El agricultor holguinero manifestó que sus vidas están patas arriba por la falta de electricidad: "Esto es insoportable ya lo que estamos viviendo nosotros aquí en el campo. El vandalismo que hay y la delincuencia que hay. La policía no quiere actuar, no trabaja".

"No puedo sembrar porque tengo que estar cuidando los animales, los puercos y las reses, porque si me descuido de ellos, me lo roban. El gobierno a mí me ha sancionado a prisión domiciliaria porque cada vez que salgo me roban animales", denunció el ganadero.

En Mayarí, también en el oriente cubano, Teresa Miranda Céspedes habló del incremento de la violencia durante los apagones y dijo que en su pueblo la gente vive "cuidándose de los ladrones".

Los apagones castigan cada rincón de la isla y por largos periodos, como apuntan varios residentes en declaraciones a Martí Noticias.

Desde la ciudad de Santa Clara, Guillermo del Sol explicó que "el reparto Virginia amaneció sin corriente, los mismo Virginia Norte, que Virginia Sur, hoy ya a las cinco de la mañana no había Internet, no había forma de comunicarse uno".

Jiordan Marrero Huerta vive en Sibanicú, en la provincia de Camagüey, y sobre el panorama energético comentó: "Todos están apagados. En Guáimaro no hay corriente tampoco. Esa es la situación que hemos estado teniendo el año casi completo, que se está agravando cada día más".

Desde la zona de El Horno, en el municipio Bayamo, en Granma, el agricultor Emiliano González concluyó que la situación es cada vez más grave.

"La cosa se ha complicado de tan mala manera que sólo nos dan un poquito de electricidad (...) en el campo es terrible, no se puede hacer nada, falta de todo", alertó el campesino.

Desde la ciudad de Santiago de Cuba, Lizandra Rivera dijo que en esa provincia permanecen sin luz casi todo el día. "Nos levantamos sin corriente y nos acostamos sin corriente, los apagones continúan igual y peor".

"Ahora mismo desde las 7 de la mañana no hay corriente, ahora la corriente llega a las cinco de la tarde y nos ponen dos o tres horas y la vuelven a quitar", describió la activista santiaguera.

En la zona agrícola de Arroyo Blanco, en el municipio de Jatibonico, en Sancti Spíritus, el campesino Vladimir Ríos Cruz advirtió que apenas reciben electricidad.

"Donde yo vivo en Arroyo Blanco son dos horas, tres horas de corriente, y luego hasta las tantas, cerramos el año peor que como lo empezamos", opinó Ríos Cruz.

Desde Baracoa, en Guantánamo, el periodista independiente Emilio Almaguer, reportó que si algo no falla son los apagones. "Son seis horas en el día y cuatro en la madrugada, día tras día".