Las autoridades de La Habana anunciaron una reducción en la venta de pan liberado, por falta de harina de trigo, a partir de esta semana, pero cubanos consultados por Radio Televisión Martí dijeron que las afectaciones, y la escasez del producto, son mayores a lo informado por las autoridades.
El coordinador de Objetivos y Programas del Gobierno de La Habana, Julio Martínez Roque, explicó que “debido al difícil escenario económico por el que atraviesa el país, se ha limitado la cuota diaria de harina de trigo asignada a la capital”, lo cual afectará también la producción y comercialización de galletas, tanto las saladas como las dulces, reportó el diario Tribuna de La Habana.
Lee también Barrios enteros cerrados, hospitales al borde del colapso, sarna y dengue: testimonios desde Cuba sobre COVID-19Según dijo el funcionario, la oferta de pan liberado se reducirá en un 30 % y también disminuirá en un 50 % la entrega del producto a la red gastronómica y a los organismos estatales, al menos hasta el mes de julio.
Por su parte la jefa del Departamento Técnico-Productivo de la Cadena Cubana del Pan, Yoanka Gámez Poronda, señaló que, a raíz de esas limitaciones, se sustituirá el 20 % de la harina de trigo con que se confeccionan los panes por harina de maíz, lo cual incidirá en la textura de la corteza, pero no en el sabor ni la calidad del producto.
Pero en la capital ya está racionada la venta del alimento, uno solo por persona, que tiene que mostrar el carnet de identidad, y las colas son enormes en medio de la pandemia, y con presencia policial.
Your browser doesn’t support HTML5
Desde Los Pocitos, en el municipio de Marianao, la activista Aliuska Gómez García señala que ya hace más de una semana que los cuentapropistas que vendían el pan por los barrios a 35 pesos cubanos han desaparecido.
“Ahora para poder comprar un pan te escanean el carnet de identidad la policía, las panaderías están militarizadas, tremendas colas, nos están matando de hambre”, dijo la opositora.
Lucinda González, vive en La Lisa y está convaleciente luego de pasar el COVID-19, sin medicamentos y ya hay apagones, y ahora se suma la situación con el pan.
“Aquí hay panaderías vigiladas por policías, y el cubano pobre se alimenta con ese pan, un poco de azúcar y agua”, advirtió Lucinda.
Lee también El mercado negro en Cuba pierde importante fuente de suministros con la caída del turismoEn Marianao, el comunicador independiente Enrique Díaz, comenta que ahora explotó la crisis con el alimento, pero la misma ya estaba presente.
“Ahora sacaron ese anuncio, pero en mi barrio hace días que el pan está en falta”, informó Enrique.
Iliana Hernández, desde Cojímar, en la Habana del Este, apunta que ahora con la falta de pan, se incrementarán las dificultades de los cubanos para alimentarse.
“Imagínate, eso es lo que aquí tiene mucha gente para alimentarse, porque no todo el mundo tiene 70 pesos disponibles para comprar una libra de arroz”, señalo Iliana.
El periodista independiente Vladimir Turró, vive en Arroyo Naranjo y destaca que en el municipio ya están enfrentando desde hace algunas semanas irregularidades con el suministro del pan.
“Ahora estamos en una situación mucho más difícil porque al no haber pan liberado, a partir de este faltante de harina, podríamos enfrentarnos a situaciones peores”, comentó Vladimir.
Lee también Programa Mundial de Alimentos concedió a Cuba permiso para venta de donativoPedro Luis García, fotógrafo y vendedor de libros, en El Vedado, Plaza de la Revolución, este martes fue a comprar el pan normado y no había.
“Hoy yo fui con la libreta de racionamiento a las 10 de la mañana a la panadería que me toca aquí en El Vedado y no había pan normado. Estamos atravesando una crisis que vamos vía a la hambruna”, alerto Pedro Luis.
Y desde La Habana Vieja, lugar donde reside Ariadna Mena, esta concluye que ahora, con el faltante del pan y las colas, se incrementará el riesgo de contagio con el COVID-19.
“En las panaderías, normalmente, hay veces que tú vas en busca del pan y te apuntan en una lista porque se acabó. Eso cuando había harina, a partir de ahora podremos estar dos o tres días sin el pan y ellos apuntándote en una lista”, concluyó Ariadna.