Aunque todavía es pronto para evaluar el impacto que tendrá en la economía cubana la crisis que ha desatado el coronavirus a nivel global, expertos indican que en Cuba tendrá repercusiones mayores.
“En primer lugar, el sistema económico comunista no está preparado para atender las necesidades de gasto público que van a ir asociadas a la necesidad de dar atención a las personas que sufran de esa enfermedad”, indicó Elías Amor, máster en Gestión Pública directiva del Instituto Nacional de Administración Pública de España en entrevista con RadioTelevisión Martí.
Your browser doesn’t support HTML5
Como segundo factor, el economista residente en Valencia, analiza que "la economía está absolutamente en crisis y no tiene capacidad tampoco para obtener financiación internacional en los mercados de capitales porque todos los países van a buscar esa financiación y Cuba, que no tiene una buena historia de pagador, va a tener dificultades para obtener los créditos”.
Ello pone de relieve que el creciente gasto público que va a generar la epidemia situará al Estado en una posición de insolvencia para hacer frente a la crisis, porque no puede repararlo con los ingresos que consigue.
Al respecto el periodista especializado en temas económicos, Dimas Castellanos, apuntó que antes del coronavirus la economía ya andaba mal pero ahora la situación se torna grave, porque aunque Cuba tiene experiencia frente a huracanes, ahora tiene que hacer frente a una enfermedad casi desconocida en un escenario global también perjudicado.
Your browser doesn’t support HTML5
“Cuba no paga los préstamos y por tanto las posibilidades se van cerrando cada vez más rápido eso va a influir en un mayor endeudamiento, falta de liquidez, etc. La economía es un sistema en el cual todos los elementos que lo componen están interrelacionados, al deteriorarse uno, se dañan todos. No hay ningún sector que salga ileso de los estragos de este fenómeno, que les ha quitado la vida a más de 7 mil personas en todo el mundo”.
Por ejemplo, asegura Castellanos, el grupo de los trabajadores por cuentapropia se va a ver muy afectado, “conozco cuentapropistas a los que ya está afectando la propagación global de la enfermedad. Como están entrando pocos extranjeros al país, pues a los que rentan espacios para hospedarlos no les está entrando dinero, pero tienen que pagar a la administración tributaria una cantidad fija de dinero todos los meses. Sucede igual con los transportistas que trabajan con extranjeros, han visto reducidos sus ingresos e incluso, los que no trabajan con extranjeros también han disminuido sus ganancias porque los nacionales están transitando menos; o sea, están mayor tiempo en sus viviendas”.
En ese sentido, el investigador sobre trabajo privado cubano, Ángel Marcel Rodríguez Pita, resaltó que muchos dueños, atemorizados por los peligros de la enfermedad, han comenzado a cerrar sus negocios por voluntad propia.
Your browser doesn’t support HTML5
El proyecto InCuba de la Red de Centros Loyola, que brinda asesoramiento a las pequeñas empresas particulares, cerrará sus puertas el próximo lunes.
“En especial la esfera de los servicios privados será uno de las más marcadas por la epidemia viral”, dijo.
“Hostales que no van a vender habitaciones, taxistas que no van a transportar gente, restaurantes y paladares que no van a tener comensales. Es indudable que la pandemia va a incidir negativamente en los particulares, pero esto es mundial y Cuba no está exenta de esto”, acentuó Rodríguez Pita.
Por otro lado, aunque el régimen ha mantenido las fronteras abiertas a los viajes recreativos, la afluencia de turistas a la Isla, ha disminuido notablemente constató el especialista.
Al respecto, Elías Amor criticó que hay una tendencia a otorgar al turismo una relevancia en la economía cubana que no tiene. Según datos oficiales, la participación de la actividad de hostelería y restauración en el PIB se sitúa apenas en un 6,8%”.
Asimismo el economista anotó que el COVID19 provocará “grandes costes en la educación cubana, que se financia con cargo al presupuesto estatal”.
“Con esta crisis se va a poner de manifiesto, que la capacidad de reacción del gobierno cubano frente a acontecimientos como éste queda muy condicionada a la propia capacidad de gestión de las autoridades y esto va a generar en amplios sectores de la sociedad cubana una sensación de fracaso del sistema político y económico existente y una corriente en la línea de promover rápidamente una modificación o su adaptación a los tiempos que corren”, concluyó.