El pugilista cubano Andy Cruz logró un triunfo aplastante en su debut profesional el sábado en la noche, en la ciudad de Detroit, Michigan, contra un rival muy respetado en el cuadrilátero.
Cruz ganó por decisión unánime en 10 rounds contra el mexicano Juan Carlos Burgos para conquistar el título vacante de peso ligero de la Federación Internacional de Boxeo.
“El peleador antillano no le dio ninguna oportunidad a su oponente desde el primer asalto y con un boxeo elegante y contundente demolió a un veterano como Burgos con 45 combates sobre su espalda (35-7-3, 21 KO)”, comentó el diario El Nuevo Herald.
“Cruz fue muy superior a su rival en todas las áreas y mostró todo su arsenal técnico en un combate que no dejó dudas en la votación de los tres jueces”, señaló el periódico.
“Vine muy decidido, muy preparado a ganar”, afirmó posteriormente el cubano en un video publicado en YouTube por Matchroom Boxing. Cruz dijo que su rival tenía amplia experiencia, y que él está muy alegre con este paso.
Ante una pregunta sobre la diferencia entre pelear amateur y profesional, comentó que el tamaño de los guantes en lo profesional es reducido y se siente con más fuerza al rival. Hay que prepararse mucho más, comentó.
“Lo importante era la victoria”, dijo Cruz, tras elogiar la fuerza de Burgos.
Acerca del futuro, dijo que desea seguir creciendo y aprendiendo nuevas cosas, y “luchar contra los mejores”.
“Gracias a todos los presentes” y a los que “no pudieron estar aquí”, añadió el pugilista.
Antes de la pelea contra Burgos, los expertos ya estaban elogiando al campeón olímpico de Tokio.
El diario The New York Times le dedicó en junio un extenso reportaje tras visitar su campamento de entrenamiento en Filadelfia, donde se preparaba bajo las órdenes del entrenador Derek Ennis.
El periódico comentó que con su inteligencia pugilística, velocidad y sincronización, Cruz es quizás el mejor peleador cubano de su generación.
El año pasado Cruz abandonó la isla, tras una discordia con la Federación Cubana de Boxeo.
En mayo pasado, firmó un contrato de tres años con Matchroom Boxing, que le garantizará un pago de siete cifras, mientras sus patrocinadores creen que para el próximo verano, el antillano dominará la división de peso ligero, colmada de peleadores talentosos.