Durante casi una década, Ana Belén Montes, analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA) y reclutada en 1984 por los servicios cubanos de espionaje, suministró a La Habana información clave sobre un intercambio de larga data entre la DIA y su par española, entonces conocida como el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID).
Es solo una de las revelaciones que contiene el libro, "Castro's Nemesis: True Stories of a Master Spy-Catcher", de Chris Simmons, el interrogador principal de Montes, quien se refiere al particular en un comunicado de prensa.
Recuerda el oficial del Ejército jubilado haber propuesto a la contrainteligencia española la oportunidad sin precedentes de interrogar a Montes sobre el tema, pero los europeos la rechazaron después de que Simmons sugirió que el intercambio sería una pérdida total.
“Prácticamente toda la información que Madrid compartió con Estados Unidos respecto a Cuba llegó a La Habana”, escribió Simmons, un experto en espiar a espías que inició su carrera militar como paracaidista.
Montes, arrestada en 2001 y condenada a 25 años de privación de libertad en 2002, podría atribuir a su excepcional memoria haber destruido la relación entre la CESID y la DIA.
“Al verse a sí misma como una heroína de la Revolución Cubana, dedicaba una o dos horas diarias a confeccionar un resumen de los secretos más importantes de las entonces 16 agencias de espionaje de Estados Unidos. Como verdadera creyente, Montes repitió esta práctica todos los días a lo largo de dieciséis años de trabajo como espía”, escribió Simmons.
Dada "su arrogancia" y "el desdén" de Cuba hacia los servicios de inteligencia de EEUU, Simmons no descarta que Montes probablemente se reuniera con los oficiales de la inteligencia cubana que la atendían en Madrid mientras asistía a estos intercambios.
Al repasar la historia del exilio cubano, Simmons destaca el hecho de que tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1959, más de 120.000 cubanos huyeron a España, lo que ubica a ese país como el segundo después de Estados Unidos con el mayor número de exiliados de la isla.
“La presencia de esta importante comunidad de exiliados, junto con los estrechos lazos económicos, políticos y culturales que unen a las dos naciones, llevó a España a convertirse en sede de uno de los tres centros de operaciones más grandes e importantes de la inteligencia cubana en el mundo, junto a con EEUU y México”, escribió
Simmons es de la opinión de que la Dirección de Inteligencia de Cuba está entre las diez mejores del mundo y sus bases de operaciones conocidas como “Centros” generalmente se ocultan en las sedes diplomáticas.
Desde 1959, argumenta Simmons, los servicios de inteligencia de Cuba se han centrado en dos objetivos. El pueblo cubano, a nivel nacional y extraterritorial, sigue siendo su principal diana ya que La Habana ve a su población como la mayor amenaza para la supervivencia del régimen.
“El otro gran objetivo sigue siendo Estados Unidos. Sin embargo, su enfoque es puramente económico, ya que ahora se cree que la venta o el trueque de secretos estadounidenses constituye una de las mayores fuentes de ingresos que sustentan al gobierno cubano”, dijo.
En cuanto a Montes, recuerda el exmilitar que saldrá en libertad próximo 8 de enero.