La estadounidense Ana Belén Montes, quien por 17 años trabajó como agente de los servicios cubanos de inteligencia, ha pedido discreción desde Puerto Rico, a donde viajó tras salir de prisión el pasado viernes.
“Estoy más que contenta de tocar suelo borincano de nuevo. Tras dos décadas bastante agotadoras y ante la necesidad de volver a ganarme la vida, quisiera dedicarme a una existencia tranquila y privada. Por lo tanto, no participaré en ningunas actividades mediáticas”, indicó Montes en un comunicado dado a conocer a través de su abogada Linda Backiel, y publicado este domingo por el diario puertorriqueño El Nuevo Día.
Montes, extinguió 22 de una condenada de 25 años en cárceles estadounidenses tras admitir culpabilidad y ser condena de espionaje a favor del gobierno de Cuba desde su puesto como analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), perteneciente al Pentágono.
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Expertos opinan que Ana Belén Montes merecía una condena más severa
El Departamento Federal de Prisioneros había programado su libertad de la penitenciaría FMC Carwswell, en Fort Worth, Texas, para el domingo 8 de enero, pero fue liberada en horas de la noche del pasado viernes.
“Animo a los que desean enfocarse en mí a que, en cambio, se enfoquen en temas importantes, como los serios problemas que enfrenta el pueblo puertorriqueño o el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba”, indicó Montes en el comunicado, en el que remarca que esas serán sus únicas declaraciones públicas.
Un vocero del Departamento de Estado disipó posibles dudas sobre si su libertad fue negociada con La Habana.
“Para que quede bien claro: Montes fue puesta en libertad porque cumplió la parte de su condena que le correspondía. Su excarcelación no guarda relación con conversaciones con el gobierno cubano”, escribió en un correo electrónico el funcionario de la Cancillería, antes de sugerir que, para más información sobre su libertad debe contactarse al Departamento de Justicia.
Además, recordó que la exagente debe, en lo adelante, cumplir con los términos de libertad supervisada. Según la sentencia, serán cinco años.
Según el manual de la Dirección de Inteligencia de Cuba, un agente es la persona que ha sido reclutada para trabajar de manera secreta, subordinada y sistemática con el servicio de inteligencia.
La prima de Montes, Miriam Montes Mock, ha participado en grupos y comités que en el transcurso de décadas pidieron su libertad y declararon a la exespía "prisionera de conciencia".
En una entrevista con Voz para el cambio, en 2017, Miriam dijo que Ana puso en peligro "su vida, su carrera, su bienestar físico y emocional para obedecer a su conciencia y ayudar a un país que entendía estaba siendo vapuleado por el imperio".
En busca de su reacción, este reportero le envió una solicitud de comentario.
“Lo siento, no haremos ningún comentario. Le enviaré tan pronto pueda las declaraciones de Ana para su publicación. Gracias”, respondió.