Amnistía Internacional criticó a la diputada del régimen cubano e hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espin, quien arremetió esta semana nuevamente contra Chile y su gobierno. Esta vez llegó al punto de decir que en el país sureño hay fascismo.
Al paso de esas declaraciones de Castro salió la activista y abogada Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. Es un clásico “mejor no me ayudes”, dijo ella en Twitter.
Guevara-Rosas dijo que "la hija de Raúl Castro, el mismo que bajo su gobierno y ahora como primer secretario del partido único comunista, dirige una política de represión en contra de quienes se atreven a disentir, condena la represión en Chile".
Ante esa paradoja, o contradicción, Guevara-Rosas sugirió que sería mejor que Mariela Castro condenara "la detención arbitraria de Nelva Isamarays y su bebé, así como la de su esposo José Daniel Ferrer, líder de UNPACU, y de todas las personas presas por motivos políticos en Cuba".
Acerca de Chile, Guevara-Rosas defendió el derecho del pueblo de protestar y exigió al gobierno el respeto a los derechos humanos.
"Hoy soy #Chile ❤️... gracias por su valentía y fuerza. Me uno a sus demandas por igualdad, dignidad y derechos humanos #ChileDesperto", declaró el 25 de octubre la representante de Amnistía Internacional.