“El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe garantizar la rendición de cuentas por las continuas atrocidades cometidas en Xinjiang, China”, declaró este martes Amnistía Internacional.
El Consejo “debe poner fin a sus años de inacción y establecer un mecanismo internacional independiente encargado de investigar los crímenes de derecho internacional cometidos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang”, aseveró en un comunicado la entidad civilista con sede en Londres.
El periodo de sesiones del Consejo, que comenzó el 12 de septiembre, es el primero que se celebra tras la presentación del reciente informe de la Alta Comisionada (de la ONU para los Derechos Humanos) sobre las atrocidades cometidas por el gobierno chino en Xinjiang. “La evaluación, largamente demorada, corrobora los abundantes indicios de graves violaciones de derechos humanos contra la población uigur y otras comunidades de minorías étnicas predominantemente musulmanas documentadas por Amnistía Internacional y otras organizaciones dignas de crédito”.
Lee también EEUU exige el cese del genocidio en Xinjiang, ChinaAmnistía Internacional indicó que “sigue escuchando de boca de personas que huyeron recientemente de Xinjiang y de familiares de personas detenidas que la población de la región sigue sufriendo persecución y detención arbitraria simplemente a causa de su religión y su etnia”.
“El Consejo de Derechos Humanos ha dejado sistemáticamente sin protección los derechos humanos de millones de personas musulmanas de Xinjiang que durante los últimos cinco años han sufrido innumerables atrocidades. Muchos Estados miembros del Consejo utilizaron el largo silencio de la alta comisionada para justificar el suyo propio”, dijo la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
“Pero el tiempo de las medias tintas ya ha pasado, ahora que la oficina de la alta comisionada ha confirmado que las atrocidades documentadas pueden constituir crímenes de lesa humanidad y requieren atención inmediata. El Consejo debe dar una respuesta acorde con la magnitud y la gravedad de las violaciones de derechos humanos cometidas”, afirmó Callamard.
Amnistía Internacional pide a los miembros del Consejo que tomen medidas concretas para poner fin a los abusos cometidos por las autoridades chinas y garantizar la rendición de cuentas.
“Durante este periodo de sesiones, el Consejo debe presentar una resolución y establecer un mecanismo internacional independiente que investigue los crímenes de derecho internacional y otras graves violaciones de derechos humanos cometidos en Xinjiang, a fin de garantizar la rendición de cuentas, entre otras cosas identificando a los presuntos autores”, aseveró la organización pro derechos humanos.
Además, “los Estados miembros, de forma inmediata e inequívoca, deben pedir al gobierno chino que ponga en libertad a todas las personas detenidas arbitrariamente en campos de internamiento, prisiones u otros centros, y deben comprometerse a no devolver a China a ninguna persona que corra peligro de sufrir persecución u otras violaciones graves de derechos humanos”.