La Seguridad del Estado levantó este lunes un Acta de Advertencia Oficial a la periodista de La Hora de Cuba Iris Mariño García, bajo la acusación de “usurpación de la capacidad legal”, lo que la suma a sus otros dos colegas Henry Constantín Ferreriro y Sol García Basulto en la ciudad de Camagüey.
La fotógrafa y redactora del medio independiente dijo a Martí Noticias que fue citada verbalmente por un teniente de la Seguridad para la 1ra unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) conocida como la unidad de Avellaneda, donde la entrevistó la capitana Yanet Díaz.
“Me dijo que ella estaba allí para levantar un acta oficial de encausarme en un procedimiento penal por Usurpación de la capacidad legal, por hacer periodismo sin tener un título, por entrevistar a personas en la calle y publicarlo sin ser graduada de Periodismo”, explicó la también actriz de teatro.
Mariño, de 28 años de edad, es graduada de Artes Dramáticas, labora como profesora de Expresión Corporal en la Escuela de Arte de Camagüey y además se desempeña como actriz de la agrupación Teatro del Espacio Interior.
Esta es la cuarta ocasión en que la policía política cita a la activista y la misma afirmó que una semana antes de este encuentro con los funcionarios del cuerpo armado había vuelto a ser citada, pero nadie la recibió en el recinto policial.
En la primera ocasión que se encontró con los represores, indicó Iris Mariño, “la directora –de la escuela- me llevó para una oficina, sin decirme a qué yo iba a esa oficina y cuando llegué ella me presentó a los dos oficiales que estaban allí”.
Sobre su labor en el medio independiente, fundado y dirigido por Henry Constantín, y que se publica en Facebook, además de impresión en papel y digital, Mariño García explicó que hace el trabajo fotográfico y redacta la columna de las encuestas, recogiendo las opiniones de los camagüeyanos sobre temas como la situación económica nacional o el proceso electoral.
Marco legal bajo cortina de humo
La advertencia oficial hecha a la joven periodista está descrita como “Usurpación de capacidad Legal” en la Ley No. 62, Capítulo III, Sección Segunda del Artículo 149 del Código Penal Cubano, que indica lo siguiente:
“El que, con ánimo de lucro u otro fin malicioso, o causando daño o perjuicio a otro, realice actos propios de una profesión para cuyo ejercicio no está debidamente habilitado, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas”.
Aun así, Mariño dijo que su citación fue de manera verbal, lo que viola el Artículo 86 de la Ley de Procedimiento Penal y por tanto pasa por encima del Artículo 176, que establece que los testigos se citan en la forma establecida en el Artículo 86.
Al respecto la abogada Laritza Diversen, directora del Centro Cubalex –en el exilio- publicó el pasado 15 de enero un post en su blog titulado “No aceptes como válidas citaciones ilegales”, donde hace valioso señalamientos:
“El primer requisito que debe cumplir una citación oficial es expresar el nombre y el cargo del Instructor, Fiscal o Tribunal que la disponga. En la práctica esta diligencia la utilizan los agentes de la seguridad del estado, pero no la hacen directamente, utilizan a los agentes de la policía y últimamente después de la reforma migratoria a los oficiales de inmigración, todos funcionarios del Ministerio del Interior”
(…)
“El segundo requisito es consignar el nombre, apellidos y dirección de la persona citada comparecer ante la autoridad y el tercero es expresar concretamente el objetivo de la diligencia, se supone que sea declarar sobre hechos presuntamente delictivos. En la práctica, esto nunca se cumple.
Es común que agentes o auxiliares de la autoridad consignen en las citaciones que la persona debe comparecer “para una conversación”, “para definir su situación”, “para entrevista” y planteamientos análogos. Lo cual distorsiona el objeto de la citación, el cual debe reflejar más exactamente la relación citación-investigación–delito”, señala Diversent.
Los ataques a la prensa independiente han variado en Cuba desde las largas condenas aplicadas en la conocida Causa de los 75, en 2003, hasta los últimos tiempos en que los periodistas son amenazados de manera abierta con ser encarcelados, o son detenidos temporalmente o declarados “regulados”, para que no puedan salir del país a los diferentes foros y cursos a que son invitados por prestigiosas organizaciones internacionales.
“Me siento una persona identificada con lo que pasa mundialmente, y viviendo en Cuba o en cualquier país tengo la libertad de opinar y expresar lo que yo siento, y de trasmitir información libremente”, concluyó Mariño.
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Escuche la entrevista completa a Iris Mariño en el programa Contacto Cuba, de Radio Martí.