La mayor parte de los arrestados serán liberados sin el pago de una fianza y deberán volver en febrero a la corte, señalaron los fiscales.
La mayoría de los cerca de 230 manifestantes arrestados durante la investidura presidencial de Donald Trump serán acusados por el delito grave de provocar disturbios, informaron fiscales federales.
La ofensa conlleva una sentencia de hasta 10 años en prisión y una multa de hasta 250.000 dólares, indicó la fiscalía. Las personas detenidas comparecerían el sábado ante una corte en Washington.
La mayor parte de los arrestados serán liberados sin el pago de una fianza y deberán volver en febrero a la corte, agregaron los fiscales.
Los arrestos se llevaron a cabo en un tramo de cuatro cuadras en el centro de Washington alrededor de la hora en la que Trump rendía su juramento.