Finaliza el 2022 y familiares de presos políticos en Cuba han expresado a Radio Martí su sentir ante la falta de un ser querido que permanece en prisión sólo por expresar sus ideas o por mantener un activismo en contra del sistema imperante.
La prisionera política Aymara Nieto Muñoz, de 45 años, cumplió en mayo cuatro años de cárcel. Ahora, permanece encarcelada bajo una nueva sanción de cinco años y cuatro meses de privación de libertad por supuestamente participar en un motín en la prisión del Guatao, donde se encuentra en estos momentos; un hecho que ha negado y que la distancia aún más de sus hijas, dos de ellas menores de edad de 10 y 14 años.
Según el esposo de Nieto Muñoz, el opositor Ismael Boris Reñí, las hijas de Aymara no dejan de preguntar cuándo su madre estará de vuelta en casa.
"Eso siempre me lo pregunta, que cuándo va a salir su mamá, en qué día", exclamó Boris Reñí.
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Por otra parte, Ana María García, madre de la presa política trans, Brenda Díaz García, condenada a 14 años de prisión por manifestarse en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en Güines, Mayabeque, dijo que presenta problemas de salud debido a la situación que vive a través del encarcelamiento de su hija.
"Desde el 24 yo estoy con presión alta con los problemas de no tenerla ahora en fin de año, de no tenerla el 24", lamentó García.
También en Santa Clara, la familia de Andy García Lorenzo, de 24 años, ha pedido durante el 2022 su libertad. El joven salió el 11 de julio pacíficamente a manifestarse, por ello cumple cuatro años de prisión enfrentando acoso y amenazas, según ha denunciado su hermana Roxana García, pero también su madre Tairi Lorenzo, quien asegura que estos días de fin de año nunca serán iguales.
"Sin Andy en realidad aquí hay una tristeza y se extraña", dijo la madre del joven detenido.
Ángel Jesús Veliz Marcano es otro joven cubano encarcelado por manifestarse el 11J, pero en su caso en la ciudad de Camagüey. Ángel de 27 años es un joven tranquilo y educado, dice su familia. Su madre, Ailex Marcano, ha sido detenida en varias ocasiones y citada a interrogatorios policiales por alzar la voz exigiendo la libertad del joven.
"Me levanto con taquicardia, con temblores. Me parece que es irreal lo que estoy viviendo", señaló Marcano al ilustrar sus vivencias con respecto al encarcelamiento de su hijo.
"Me pongo a pensar en qué condiciones está mi hijo, si tendrá frío y eso es lo que me inspira a seguir alzando mi voz, defenderlo a él y a todos lo que injustamente están en prisión", concluyó la madre.