Activistas cubanos denunciaron recientemente ante organizaciones internacionales violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen cubano, especialmente luego de las protestas pacíficas de julio de 2021.
Alain Espinosa, abogado de la organización Cubalex; Frisia Batista, coordinadora de la Red Femenina de Cuba; y Darcy Borrero, integrante del grupo de trabajo Justicia 11J, alertaron ante representantes de Naciones Unidas, la Unión Europea y organizaciones de la sociedad civil en Europa la situación de derechos humanos en la isla.
Según publicó el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, los encuentros se dieron entre el 16 y el 21 de marzo en las ciudades de Ginebra, en Suiza, y Bruselas, en Bélgica. En ellos abordaron temas como el incremento de los casos de feminicidio, la falta de una Ley integral contra la violencia de género, las recomendaciones del Examen Periódico Universal de 2018 que fueron incumplidas por el Estado cubano, la crisis migratoria, el desabastecimiento de alimentos, los cortes de internet, la represión a personas defensoras de derechos humanos, las desapariciones forzadas de corta duración, y las personas privadas de la libertad por motivos políticos.
“Visibilizar la situación de derechos humanos ante estos órganos tiene una importancia crucial en la búsqueda de mecanismos efectivos para exigir el cumplimiento de las obligaciones del gobierno de Cuba, y garantizar el respeto de las libertades individuales a los ciudadanos”, afirmó Espinosa al Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos.
Por su parte, Batista informó que la Red Femenina de Cuba hizo un pedido de recomendaciones a la comunidad internacional en Naciones Unidas y en el Parlamento Europeo, para que el Estado cubano apruebe pronto una Ley contra la violencia de género. “Este estatus de ley crearía las bases para implementar un sistema integral de prevención y atención que sea realmente efectivo para la ciudadanía”, explicó la activista.
Según el instituto, durante las reuniones se refirieron a las más de 1.800 personas que han sido detenidas después de las protestas multitudinarias en Cuba el 11 de julio de 2021, conocido también como el 11J.
De esta cifra todavía permanecen en prisión más de 600 cubanos y cubanas. “Es importante que en Europa y en cualquier otra parte del mundo se sepa que hay defensores de derechos humanos pendientes de la situación de los presos políticos en Cuba, y que esa realidad se ponga en la agenda”, afirmó la integrante del grupo de trabajo Justicia 11J.
Los activistas hicieron un llamado a la comunidad internacional para que se exija al Estado de Cuba el reconocimiento de los derechos fundamentales de cada una de las personas que residen en la isla, independientemente de su posición política, creencia religiosa, color de piel y orientación sexual e identidad de género.
El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos aseveró que seguirá "impulsando acciones para denunciar las violaciones a los derechos humanos que se registran en la isla y para lograr que mejoren las condiciones de vida de los cubanos y las cubanas".