Los hermanos Anairis y Adairis Miranda Leyva, y Fidel Batista Leyva fueron notificados por el Tribunal Municipal de Holguín con que su libertad extrapenal “es irrevocable” y no tendrán que presentarse a estampar su firma ante ninguna autoridad policial aseguró a Martí Noticias, Maidolis Leyva Portelles, madre de los huelguistas.
Los tres activistas del Movimiento Cubano Reflexión (MCR) abandonaron la huelga de hambre luego de 26 días de protesta, en su casa. Se trata de la segunda huelga prolongada que realizan en lo que va de año.
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Los hermanos Leyva comenzaron la huelga de hambre el pasado 8 de junio, y una semana después, cuando su estado de salud empeoró, las autoridades sanitarias, en la persona del Director provincial de Salud (MINSAP), les negaron el ingreso en el hospital Clínico Quirúrgico “Lucía Íñiguez”.
Este lunes 3 de junio, dos oficiales de la Seguridad del Estado que se presentaron bajo los nombres de “Esteban” y “Roly” y afirmaron ser miembros de la Sección 21 (Enfrentamiento al Enemigo) en La Habana llevaron a la madre de los huelguistas, Maidolis Leyva Portelles, hasta el tribunal municipal, relató la opositora en entrevista a Martí Noticias, luego de una semana de tener su teléfono móvil interrumpido por ETECSA (única compañía que opera en el país).
“Sobre las ocho de la noche vino un oficial y me dijo que lo acompañara hasta el tribunal municipal. Estaba la presidenta del tribunal -Lisbet Rodríguez Pupo- y otras personas más”, refirió la mujer.
La activista dijo que le facilitaron ver un documento del que no le podían entregar copia “por la sensibilidad del mismo”, y refiere que pudo leer: “que ninguno de nosotros, bajo ninguna circunstancia íbamos a ser revocados, que la libertad extrapenal de ellos (los tres hermanos) se mantenía hasta que cumpliera la sanción y que no tenían la obligatoriedad de trabajar puesto que estaban en un mal estado de salud”.
El escrito, aseguró la mujer, fue leído por uno de los dos oficiales de la Seguridad que dijeron venir de altas instancias de ese órgano represivo.
Las hermanas Leyva Portelles, así como Fidel Batista y su madre Maidolis Leyva fueron arrestados el pasado 27 de noviembre, dos días después de la muerte de Fidel Castro.
En el juicio que tuvo lugar el 12 de enero la madre fue condenada a un año de restricción de libertad y los hijos fueron sancionados a un año de trabajo correccional con internamiento por supuestos delitos de "difamación de héroes y mártires y desorden público".
Los tres hermanos apelaron la sentencia, pero el tribunal provincial de Holguín no les concedió la libertad.
Luego de una extensa huelga de hambre, con la que lograron que Amnistía Internacional (AI) los reconociera como "presos de conciencia", también consiguieron un cambio de medida: de prisión con internamiento a libertad extrapenal.
Pero luego le fue modificada otra vez por trabajo correccional.
Este pasado 8 de junio, emprendieron la huelga definitiva para que el tribunal les mantuviera la libertad extrapenal y la Seguridad del Estado dejara de acosarlos a ellos y los hijos pequeños de una de ellas no fueran molestados en la escuela primaria a la que asisten.
Maidolis Leyva dijo que otro de los aspectos del documento al que tuvo acceso en el tribunal refiere que “todo lo escrito allí está bajo todas las garantías legales”.
La mujer dijo que otra de las promesas, pero de manera verbal, fue que no habría más problemas con las Brigadas de Respuesta Rápida.
Mientras han ocurrido las dos huelgas de hambre, la señora Leyva ha denunciado que partidarios del régimen se asoman por la ventana a decirles “que se van a graduar de terapia intensiva”, en referencia al mal estado de salud de los tres hermanos.
A pesar de las promesas y la documentación presentada, Leyva Portelles informó que también le advirtieron de las consecuencias que afrontaría si sus hijos persistían en la huelga de hambre.
“Me dijeron que si mi hija (Adairis) moría, si le daba un infarto –debido a las malas condiciones en que ha terminado con la protesta- que ellos eran los que iban a subir ese documento a Internet e iban a decir que yo era la asesina de ella y la había dejado morir”, relató la mujer.
Maidolis aseguró que Anairis está extremadamente delgada, pesando menos de 26 kilogramos, y que su doctora le ha dicho "que el cuerpo tiene muy poco volumen y no se puede inyectar intramuscular, por lo que le estaban inyectado la cimetidina en vena”.
Leyva denunció al enfermero Luis Antonio Cruz, del policlínico Julio Grave de Peralta, quien le dijo que la inyección debía de ser en los glúteos, lo que fue discutido por la doctora Yanet Pupo Cuello.
Según el relato de la madre, Anairis y Adairis tienen 7 puntos de hemoglobina, esta última con 29 kilogramos y su hermano Fidel en 9 de hemoglobina, y 46 kilogramos de peso.
Leyva Portelles dijo que agradece a Dios por este resultado con sus hijos “aunque esté bajo la adversidad más fuerte”. Igualmente agradeció a quienes se interesaron por el estado de los huelguistas, como los expresos políticos Librado Linares, Félix Navarro; el activista de la localidad Déxter Perez y los medios de noticias enfocados en la defensa de los derechos humanos en Cuba.