Manifestantes condenados por su participación en las protestas populares del 11J sobreviven en medio de las precarias condiciones de las prisiones cubanas y el acoso de sus carceleros, denunciaron este martes sus familiares a Radio Televisión Martí.
Este lunes fue la visita, en la prisión de máxima seguridad de Boniato, en Santiago de Cuba, del preso Jorge Luis García García, condenado a 13 años de cárcel por su participación en las protestas en Palma Soriano.
La visita duró 30 minutos porque, precisamente, el lunes fue el cumpleaños 48 del preso político, dijo su padre, Jorge García Lujo.
“Las condiciones están muy malas en Boniato. Los presos están pasando hambre… y la falta de medicinas. Estamos esperando a ver, que el mundo reclame la libertad de toda esa gente que están presas injustamente”, señaló.
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"La falta de alimentos que hay en la prisión… Da lástima ver a los presos como están flacos. En este mundo tiene que haber algún día justicia; eso es una injusticia lo que hay aquí, en Cuba. Es un crimen, una injusticia (…) en las prisiones”, recalcó el padre de García García.
Los maltratos, por órdenes de la Seguridad del Estado, continúan contra Juan Enrique Pérez Sánchez, sentenciado a ocho años de cárcel en el penal de Quivicán, en Mayabeque, afirmó su esposa, Dayana Aranda Batista.
“Lo último que pasó con él fue que le robaron todas sus pertenencias; todas desaparecieron. A él, que es del 11J, para él allí no hay medicamentos. Ya fui a 15 y K [Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior] y puse una queja para ver si pasa algo [ante el] ensañamiento con Juan Enrique”, explicó su esposa.
A pesar del acoso al que es sometido, el preso político sigue firme con sus ideas, “él no cambia”, aseguró.
También este lunes, se demoró la llamada telefónica semanal que realiza el preso del 11J, Ángel Jesús Veliz Marcano y, cuando ocurrió, se realizó en presencia de un oficial del penal.
El joven cumple seis años de condena en la cárcel de mayor rigor de Kilo-8, en la ciudad de Camagüey, donde permanece en celda de castigo, aislado, y sufre de hipertensión arterial con solo 27 años de edad, dijo su madre, Ailex Marcano.
“Me han enfermado a mi hijo, él no está normalmente, en su estado de salud mental. Por supuesto, en las circunstancias en que él se encuentra, ya a tanto tiempo, ya hoy hace un mes y 17 días [que lo tienen aislado], yo temo que no hijo este coaccionado, que mi hijo este torturado sicológicamente para que él diga lo que ellos deseen”, denunció Marcano.
La mujer responsabilizó a las autoridades con lo que pueda suceder a su hijo.
“Se está jugando con la vida y la salud de mi hijo. Yo hago responsable a la Seguridad del Estado, que es quien dirige toda la maniobra que utilizan con mi hijo”, advirtió su madre.