Un total de 40.739 personas han ingresaron al territorio de Panamá en lo que va de año a través de la selva de Darién, informó el Servicio Nacional de Migración (SNM).
En comparecencia ante la prensa nacional, la directora del ente gubernamental, Samira Gozaine, precisó que 90% de los extranjeros que llegan a los centros de recepción en Panamá provienen de naciones de América del Sur y 10 por ciento son migrantes extracontinentales, procedentes de países como China, India y Vietnam, entre otros.
“Más de medio millón de migrantes cruzaron la selva de Darién en 2023, 70% de Venezuela”, explicó Gozaine y vaticinó que, de mantener este paso, el número al final del 2024 será superior al registrado en 2023.
Por otro lado, subrayó que los grupos vinculados al crimen organizado son responsables de lucrar con la migración irregular y acusó a organismos internacionales de permitirlo.
"El crimen organizado ha identificado esto como un negocio lucrativo permitido por los organismos internacionales por que siguen con este enfoque humanitario que Panamá ya entiende que no lo es (...) 99% de esta población que migra de esta forma no tiene ningún elemento que lo caracterice como refugiado", acotó Samira Gozaine. “Sigue Panamá diciendo que Darién no es una ruta”.
Lee también Más de 85 mil cubanos atravesaron Honduras camino a EEUU en 2023El trasiego de centenares de miles de migrantes por el Darién ha llevado consigo un desmesurado crecimiento en el volumen de los residuos en la región, poniendo en peligro la capacidad de la naturaleza y fomentando la contaminación del agua, el suelo y el aire.
"Solo quieren movilizarse como toda persona buscando mejores condiciones de vida", afirmó Gozaine.
La responsable panameña dijo que, hasta la fecha, en la selva darienita, declarada Patrimonio de la Humanidad y reserva biosfera, hay más de 70 toneladas de basura como resultado del paso de los migrantes.
Según cifras del gobierno istmeño, 5.961 cubanos cruzaron la frontera colombo-panameña en 2022, atravesando el Tapón del Darién en su ruta por Centroamérica hacia la frontera sur de Estados Unidos.
La cifra quintuplicó las de 2021, cuando 1.065 cubanos atravesaron el tramo fronterizo, conocido como el "infierno verde" de las Américas.