A continuación, un editorial del gobierno de los Estados Unidos:
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, está determinado a usar el invierno como un arma de guerra, declara Samantha Power, administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID.
Con el progresivo e intenso bombardeo de la infraestructura civil, las fuerzas armadas de Rusia amenazan con privar a centenares de miles de ucranianos de la electricidad y calefacción necesarias para enfrentar el congelante frio de los peores meses del invierno.
Pero en un notable esfuerzo por ayudar al pueblo de Ucrania a defenderse de tal cruel táctica, Power anunció durante su reciente visita a Ucrania, la adjudicación de 55 millones de dólares para ayudar a que los habitantes del país se mantengan con la calefacción necesaria durante el invierno que se avecina.
Power declaró que dicha asistencia ayudará que unos siete millones de ucranianos reciban una urgentemente necesaria calefacción durante el invierno y agregó: “…sabemos que se necesita mucho más, por lo que nos encontramos trabajando con otros países, otros donantes, para que contribuyan en el crítico enfrentamiento con los problemas de la energía, la electricidad y el gas, para confrontar el invierno”.
Power se reunió con granjeros ucranianos cuyas tierras de cultivo fueron ocupadas por las fuerzas armadas de Rusia y luego liberadas, quienes encontraron que sus equipos y herramientas de trabajo agrícola, había sido, ya fuere inutilizados, robados o destruidos, y sus sementeras y hogares minados. Se reunió también con granjeros que habían levantado sus cosechas y que, hasta que fuera logrado el acuerdo entre la ONU y Turquía para venderlas, no tenían forma de exportarlas.
La USAID anunció hace algún tiempo, el proyecto AGRI-Ucrania, el que adjudicó 100 millones de dólares en apoyo de los granjeros ucranianos que trataban de movilizar sus granos por transporte terrestre, de vía férrea y por ríos.
El programa AGRI-Ucrania es vitalmente importante para ayudar a que Ucrania movilice sus productos agrícolas, a pesar de continuar confrontando la agresión bélica de Rusia. Power advirtió que la economía de Ucrania no puede esperar a que se ponga fin al conflicto bélico y que sus maestros, trabajadores civiles, comerciantes y profesionales de todo tipo, necesitan y quieren trabajar y producir ahora, para subsistir y contribuir al tesoro nacional, para que el país se libere y fortalezca.
La administradora de la USAID, Samantha Power afirmó:
“En resumen, los Estados Unidos y su pueblo apoyan al pueblo de Ucrania en el crítico momento de su lucha y se mantendrán en apoyo del pueblo ucraniano por el tiempo que fuere necesario”.
Agregó que los Estados Unidos “reconoce las dificultades y los horrores a los que está sometido el gran pueblo de Ucrania por los rusos…sin motivo alguno y, es el deseo del Gobierno de los EEUU hacer todo lo que fuere necesario para ayudar a sus socios a ganar en el campo de batalla…no sólo durante el invierno que se aproxima, sino en infinidad de aspectos de esta fabricada crisis bélica”.