"El gobierno de Bahamas concedió oficialmente en una declaración todos los puntos que pedíamos."
Exiliados cubanos en Miami concluyeron este lunes un mes de protestas contra los atropellos a los derechos humanos que presuntamente sufrieron unos 40 compatriotas detenidos en las islas Bahamas, y dos de los activistas, que realizaban una huelga de hambre, le pusieron fin con festejos de victoria.
Los activistas del Movimiento Democracia -el grupo que lideró las protestas- dijeron que el gobierno de Bahamas se comprometió a cumplir con sus demandas y agradecieron también al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, por haberles concedido asilo político a 19 de los 43 cubanos que se encuentran en las islas.
"El gobierno de Bahamas concedió oficialmente en una declaración todos los puntos que pedíamos... ahora sólo esperamos que cumpla con su palabra", manifestó Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia que comenzó la protesta en Miami y uno de los dos huelguistas de hambre. "Esta es una victoria por la dignidad humana", aseguró.
Las protestas, además de la huelga de hambre realizada por Sánchez y de Jesús Alexis Gómez, incluyeron manifestaciones y caravanas de vehículos frente al consulado de Bahamas, así como movilizaciones de embarcaciones en el puerto de Miami, con carteles para que fueran vistos por los turistas que abordaban los grandes buques de cruceros.
Los activistas exiliados en Florida alegaban que los cubanos detenidos en Bahamas eran golpeados por guardias de seguridad de las cárceles y además se les negaba alimentos, agua y tratamiento médico. A lo largo de la campaña dijeron también que se les había privado de libertad para solicitar asilo político.
El gobierno de Estados Unidos y las Naciones Unidas han criticado las condiciones existentes en el centro de detención para inmigrantes de las Bahamas.
La mayoría de los inmigrantes en Bahamas son cubanos y haitianos que utilizan el archipiélago caribeño como centro de tránsito antes de arribar a Estados Unidos. Lo mismo sucede con hondureños y brasileños, entre otros inmigrantes que quieren llegar a Estados Unidos.
Las fuerzas de seguridad bahameñas suelen detener embarcaciones llenas de inmigrantes, que en su mayoría son deportados.
El gobierno de las Bahamas ha negado la existencia de abusos y ha expresado su malestar por las denuncias de los activistas cubanos de Miami.
En un comunicado de prensa de la semana pasada, el ministerio de Asuntos Exteriores e Inmigración dijo que seguirá investigando las denuncias y realizará una investigación formal a cargo de un ex juez de una corte de apelaciones y un integrante de una fraternidad religiosa.
"Revisaremos el informe y actuaremos como corresponde, y tomaremos medidas disciplinarias o punitivas en caso de que sea necesario", dijo el gobierno en ese comunicado, y señaló que permitirían el ingreso al centro de detenciones de un funcionario de la Organización de las Naciones Unidas.
En su campaña, los exiliados de Miami demandaban que se investigaran "actos de brutalidad que llegan a ser torturas", que Bahamas se comprometiera a respetar de manera permanente los derechos humanos y que siguiera las convenciones internacionales de asilo político, entre otros puntos.
Sánchez explicó que el gobierno de Bahamas se comprometió a atender a todas sus demandas.
"Se comprometieron a hacer una profunda investigación, hay nuevos guardias de seguridad que tratan con respeto a los inmigrantes, han puesto cámaras adentro y van a remodelar el centro para que los inmigrantes puedan vivir mejor; y se han comprometido a que la ONU pueda entrevistar a las personas para ver quién califica para asilo político", expresó el activista a la AP antes de una conferencia de prensa.
Indicó que además de los asilos concedidos por Panamá, están gestionando con las autoridades de Honduras otras 15 visas para los cubanos que están detenidos en Bahamas. Otros cinco de los 43 cubanos vendrían a Estados Unidos, y el resto obtendría visas de otro país latinoamericano al que no quiso identificar.
Tampoco ofreció detalles sobre la fecha en la que los cubanos saldrían de Bahamas.
El presidente panameño anunció el domingo que concedió asilo por razones humanitarias a 19 de los cubanos detenidos en Bahamas, pero no los identificó ni dijo cuándo podrían llegar a su país.
Tras la concurrida rueda de prensa, Sánchez y Gómez rompieron su huelga de hambre ingiriendo un caldo. Después se subieron a una camioneta para participar en una caravana de una veintena de vehículos con banderas de Estados Unidos y Cuba que partió hacia el consulado de Bahamas para dejar frente al edificio un ramo de dalias blancas como símbolo de amistad.
Los activistas del Movimiento Democracia -el grupo que lideró las protestas- dijeron que el gobierno de Bahamas se comprometió a cumplir con sus demandas y agradecieron también al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, por haberles concedido asilo político a 19 de los 43 cubanos que se encuentran en las islas.
"El gobierno de Bahamas concedió oficialmente en una declaración todos los puntos que pedíamos... ahora sólo esperamos que cumpla con su palabra", manifestó Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia que comenzó la protesta en Miami y uno de los dos huelguistas de hambre. "Esta es una victoria por la dignidad humana", aseguró.
Las protestas, además de la huelga de hambre realizada por Sánchez y de Jesús Alexis Gómez, incluyeron manifestaciones y caravanas de vehículos frente al consulado de Bahamas, así como movilizaciones de embarcaciones en el puerto de Miami, con carteles para que fueran vistos por los turistas que abordaban los grandes buques de cruceros.
Los activistas exiliados en Florida alegaban que los cubanos detenidos en Bahamas eran golpeados por guardias de seguridad de las cárceles y además se les negaba alimentos, agua y tratamiento médico. A lo largo de la campaña dijeron también que se les había privado de libertad para solicitar asilo político.
El gobierno de Estados Unidos y las Naciones Unidas han criticado las condiciones existentes en el centro de detención para inmigrantes de las Bahamas.
La mayoría de los inmigrantes en Bahamas son cubanos y haitianos que utilizan el archipiélago caribeño como centro de tránsito antes de arribar a Estados Unidos. Lo mismo sucede con hondureños y brasileños, entre otros inmigrantes que quieren llegar a Estados Unidos.
Las fuerzas de seguridad bahameñas suelen detener embarcaciones llenas de inmigrantes, que en su mayoría son deportados.
El gobierno de las Bahamas ha negado la existencia de abusos y ha expresado su malestar por las denuncias de los activistas cubanos de Miami.
En un comunicado de prensa de la semana pasada, el ministerio de Asuntos Exteriores e Inmigración dijo que seguirá investigando las denuncias y realizará una investigación formal a cargo de un ex juez de una corte de apelaciones y un integrante de una fraternidad religiosa.
"Revisaremos el informe y actuaremos como corresponde, y tomaremos medidas disciplinarias o punitivas en caso de que sea necesario", dijo el gobierno en ese comunicado, y señaló que permitirían el ingreso al centro de detenciones de un funcionario de la Organización de las Naciones Unidas.
En su campaña, los exiliados de Miami demandaban que se investigaran "actos de brutalidad que llegan a ser torturas", que Bahamas se comprometiera a respetar de manera permanente los derechos humanos y que siguiera las convenciones internacionales de asilo político, entre otros puntos.
Sánchez explicó que el gobierno de Bahamas se comprometió a atender a todas sus demandas.
"Se comprometieron a hacer una profunda investigación, hay nuevos guardias de seguridad que tratan con respeto a los inmigrantes, han puesto cámaras adentro y van a remodelar el centro para que los inmigrantes puedan vivir mejor; y se han comprometido a que la ONU pueda entrevistar a las personas para ver quién califica para asilo político", expresó el activista a la AP antes de una conferencia de prensa.
Indicó que además de los asilos concedidos por Panamá, están gestionando con las autoridades de Honduras otras 15 visas para los cubanos que están detenidos en Bahamas. Otros cinco de los 43 cubanos vendrían a Estados Unidos, y el resto obtendría visas de otro país latinoamericano al que no quiso identificar.
Tampoco ofreció detalles sobre la fecha en la que los cubanos saldrían de Bahamas.
El presidente panameño anunció el domingo que concedió asilo por razones humanitarias a 19 de los cubanos detenidos en Bahamas, pero no los identificó ni dijo cuándo podrían llegar a su país.
Tras la concurrida rueda de prensa, Sánchez y Gómez rompieron su huelga de hambre ingiriendo un caldo. Después se subieron a una camioneta para participar en una caravana de una veintena de vehículos con banderas de Estados Unidos y Cuba que partió hacia el consulado de Bahamas para dejar frente al edificio un ramo de dalias blancas como símbolo de amistad.