Cubanos online: velocidad y precios altos; censura a discreción

Varias personas se conectan a internet desde una sala de navegación este martes 4 de junio de 2013, en La Habana.

Por 4.50 CUC los cubanos pueden asomarse ahora al mundo 60 minutos, salvo a un puñado de webs que enervan al gobierno. El periodista independiente Iván García cuenta su experiencia con la nueva Internet.
El periodista independiente cubano Iván García Quintero, que colabora con varios medios de prensa internacionales, suele pagar unas dos horas semanales de Internet en hoteles de La Habana, entre 6 y 10 CUC la hora, para contestar sus correos electrónicos y descargar información para sus trabajos.

Pero el martes Iván acudió a las nuevas salas de internet abiertas en La Habana por el gobierno --con vistas a hacer un reportaje sobre el tema-- y le sorprendió la velocidad mucho más rápida de la conexión.

“En los hoteles hay más comodidad, incluso aire acondicionado, pero la conexión es satelital y opera alrededor de los 100 kilobytes. En cambio, según la información oficial las nuevas salas, conectadas al cable ALBA-1 tendido desde Venezuela, operan a unos 2 megabytes”, señaló el comunicador.

“Y la diferencia se nota. Yo voy cada semana al hotel Saratoga; contestar siete u ocho correos electrónicos y descargar información de texto y fotos en una memoria flash, en el Saratoga o el Meliá Cohíba, me toma más de una hora; el martes en las nuevas salas de internet no pasé de 35 minutos; o sea, que me quedaron como 25 minutos en la tarjeta”.

García probó dos de las nuevas instalaciones menos céntricas, la del reparto Casino Deportivo, en el municipio habanero de El Cerro, y otra sita en Aldabó, municipio Boyeros. La navegación fue similar en las dos, muchas veces más rápida que en los hoteles. Precisa que hay dos maneras de navegar: comprar la tarjeta Nauta para raspar la clave y conectarse; o firmar un contrato para abrir una cuenta permanente de usuario y una de correo en el dominio nauta.cu. Para este último trámite hay que presentar el carnet de identidad.

Iván García

El reportero refiere que no tuvo ningún problema para entrar a sus blogs Desde La Habana y El blog de Iván García y sus amigos, que suelen presentar críticas al gobierno cubano. También pudo abrir otros blogs y portales críticos escritos en Cuba y otros muy visitados con información sobre Cuba basados en el exterior, como Penúltimos Días, del cubano residente en Barcelona Ernesto Hernández Busto, y Diario de Cuba, administrado desde Madrid por cubanos exiliados. Con igual facilidad entró a los sitios digitales de diarios no muy del gusto de La Habana como El País, El Mundo y El Nuevo Herald.

El acceso a un puñado de webs, sin embargo--tal como sucede en hoteles y hasta en embajadas-- permanece bloqueado por el proveedor del servicio, la empresa estatal de telecomunicaciones ETECSA. En esa lista negra figuran el blog Café Fuerte del periodista Wilfredo Cancio Isla, y los portales Cubanet, Cubaencuentro, el de clasificados Revolico (aquí el bloqueo es intermitente) y bueno… martinoticias.com.

Pero García dice que él recibió sin problemas textos de algunos esos sitios, copiados y pegados en sus mensajes de correo electrónico, incluido el reportaje sobre el nuevo servicio de Internet publicado el martes por martinoticias.

El periodista, que hizo sus pininos con la agencia Independiente Cuba Press fundada en 1995 por Raúl Rivero, dijo a martinoticias que había tres computadoras en cada una de las dos salas que visitó lejos del centro de La Habana.

A la del Casino Deportivo acudieron el martes entre diez y quince personas, y según los empleados el servicio más solicitado fue el correo electrónico internacional, que se oferta junto con la navegación en la Intranet nacional, a 1.50 CUC la hora.

Acerca del precio inicial de 4.50 CUC la hora por internet internacional, un ingeniero en telecomunicaciones le confió a García que se debe a la prisa por reponerse de las pérdidas que ocasionó la corrupción en el sector en torno al cable de fibra óptica.

Según esta y otras fuentes del periodista, funcionarios involucrados habrían malversado hasta una tercera parte de los 70 millones de dólares sufragados por el gobierno de Hugo Chávez para ese proyecto, comprando materiales de baja calidad que complicaron la operatividad del cable tendido entre el puerto venezolano de La Guaira y la Playa de Siboney en Santiago de Cuba.

“Las primera pruebas con el cable fueron un desastre”, afirma Iván, y menciona que uno de los presuntos malversadores logró escapar a Panamá. El escándalo –dice-- dio lugar a un proceso investigativo que incluyó hasta al actual Ministro de la Informática y las Comunicaciones, Maimir Mesa Ramos, cuando era presidente de ETECSA.

En cuanto a por qué deciden relajar las restricciones al uso de Internet, recuerda que ETECSA realizó hace unos años un estudio de mercado, basado en las ganancias que significó la introducción masiva de la telefonía celular en 2008 (más líneas móviles que fijas actualmente), y concluyó que se podrían generar en Cuba más de dos millones de usuarios de Internet.

Pero el estudio había estado engavetado hasta hace poco en el Consejo de Estado, por temor a una réplica cubana del papel desempeñado por la internet y las redes sociales en la primavera árabe del 2010.

El comunicador anticipa una rebaja en los precios del servicio de Internet similar a las implementadas en la telefonía celular, con el fin de aumentar el número de usuarios y las ganancias. Aunque todavía resulta una verdadera extorsión para un país con un salario medio mensual de 17 pesos convertibles o CUC, la activación de un celular cuesta ahora en Cuba 30 CUC, 90 menos que la tarifa original de 2008.

Iván García espera que el gobierno vigile la actividad en internet, pero cree que las medidas represivas que se prometen en el artículo 6 del contrato a quienes usen el servicio “para realizar acciones que puedan considerarse dañinas o perjudiciales a la seguridad pública, la integridad, la independencia, la economía y la soberanía nacional” se aplicarán de manera casuística, según sus intereses .

“Si la Seguridad del Estado quiere, puede 'hackear' los correos electrónicos, como lo hizo hace unos años publicando los que enviaba y recibía [la opositora] Martha Beatriz Roque", dice Iván.

"Pero la mayoría de los cubanos navegarán para comunicarse con sus familiares en el extranjero, o buscando información sobre lo que sucede fuera de Cuba, en los deportes, en la farándula. Yo no tengo paranoia: navego por la red en busca de información, y de ángulos y puntos de vista diferentes”.

Gústele o no al gobierno, insistir en impedir eso es, como admitió hace poco el sucesor aparente de Raúl Castro, "una quimera imposible".

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Salas de navegación cubanas: algunos sitios sí, otros no