“Hace varios años el gobierno cubano le tiene congelada una cuenta de 26 mil dólares al Seminario de la Iglesia Bautista Occidental en Villa Clara".
El informe anual del Departamento de Estado de EE.UU.sobre libertad de culto en el mundo anotó ligeras mejorías en Cuba, pero ubicó al país como uno de los que se mantienen en la lista negra, junto a China, Irán y Corea del Norte.
Cuba mejoró en la práctica, según señala el documento, aunque también presenta denuncias de grupos y pastores independientes que afirman estar vigilados por el Gobierno y sufrir detenciones ocasionales.
El pastor Manuel Alberto Morejón Soler, supervisor general de la denominada Alianza Cristiana y residente en La Habana, tiene otro parecer. Para Morejón la Oficina de Asuntos Religiosos y el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) se dan la mano y se ayudan mutuamente en la censura y la vigilancia.
El pastor, que se define como independiente, afirma que “solamente las iglesias oficialistas son las que se benefician de las ayudas de la Oficina de Asuntos Religiosos [del PCC] y el CIC, como son las biblias y otros recursos que entran al país y son distribuidas por estas entidades”, refiere.
Hace un año, este pastor, junto al ‘apóstol’ Carlos Montoya Palomino, de la misma denominación cristiana, solicitó asistir a algunos encuentros del CIC con el interés de valorar si se integraban a él o no. Han pasado más de doce meses y todavía no les han enviado la invitación oficial.
“Hace varios años el gobierno cubano le tiene congelada una cuenta de 26 mil dólares al Seminario de la Iglesia Bautista Occidental en Villaclara, y de eso nada se habla”, señala el religioso.
Las mejorías destacadas en el informe del Departamento de Estado no las ve Morejón Soler, quien considera que el 2012, período que se analiza, “fue muy represivo”. Frente a la negativa a que las iglesias independientes abran medios de comunicación en la isla, las iglesias y demás denominaciones amparadas bajo la sombrilla del CIC pueden comprar vehículos, rentar líneas telefónicas y algunos beneficios más.
La Alianza Cristiana recibió la oferta de trasladarles las donaciones que recibieran en los Estados Unidos, pero ante el limbo legal en que se encuentran, se ven imposibilitados de emitir cheques de pago, según refiere el pastor Morejón. Y concluye: “son trámites no solo burocráticos sino muy sofisticados que nos tienen atados de pies y manos”.
Tener Fe es un acto heroico
Carlos Montoya Palomino cree que la fe en Cuba es un lujo. Lo dice alguien que ha atravesado infinidad de vicisitudes.
Precisamente la “carencia de una Ley de Culto y Asociación religiosa que le dé el derecho al ser humano a llevar su fe con claridad y con libertad hace que sea más difícil vivir la libertad plena en Cuba”, afirma Montoya.
Sin embargo para este joven pastor cristiano no hay límites cuando de la Fe se trata. “A pesar de todas las limitaciones, conservamos el deseo de llevar el mensaje a los sectores más vulnerables”, indicó.
Sin derechos no hay nada, es la divisa del pastor Motoya Palomino. “Mis hijos fueron violados en sus derechos de tener su Fe y no claudicar, fueron obligados a decir consignas”, dice y agrega “ese es uno de los puntos de la Ley de Culto y Asociación religiosa que estamos promoviendo nosotros en la Alianza Cristiana, lograr eso sería la Gloria divina”.
Cuba mejoró en la práctica, según señala el documento, aunque también presenta denuncias de grupos y pastores independientes que afirman estar vigilados por el Gobierno y sufrir detenciones ocasionales.
El pastor Manuel Alberto Morejón Soler, supervisor general de la denominada Alianza Cristiana y residente en La Habana, tiene otro parecer. Para Morejón la Oficina de Asuntos Religiosos y el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) se dan la mano y se ayudan mutuamente en la censura y la vigilancia.
El pastor, que se define como independiente, afirma que “solamente las iglesias oficialistas son las que se benefician de las ayudas de la Oficina de Asuntos Religiosos [del PCC] y el CIC, como son las biblias y otros recursos que entran al país y son distribuidas por estas entidades”, refiere.
Hace un año, este pastor, junto al ‘apóstol’ Carlos Montoya Palomino, de la misma denominación cristiana, solicitó asistir a algunos encuentros del CIC con el interés de valorar si se integraban a él o no. Han pasado más de doce meses y todavía no les han enviado la invitación oficial.
Your browser doesn’t support HTML5
“Hace varios años el gobierno cubano le tiene congelada una cuenta de 26 mil dólares al Seminario de la Iglesia Bautista Occidental en Villaclara, y de eso nada se habla”, señala el religioso.
Las mejorías destacadas en el informe del Departamento de Estado no las ve Morejón Soler, quien considera que el 2012, período que se analiza, “fue muy represivo”. Frente a la negativa a que las iglesias independientes abran medios de comunicación en la isla, las iglesias y demás denominaciones amparadas bajo la sombrilla del CIC pueden comprar vehículos, rentar líneas telefónicas y algunos beneficios más.
La Alianza Cristiana recibió la oferta de trasladarles las donaciones que recibieran en los Estados Unidos, pero ante el limbo legal en que se encuentran, se ven imposibilitados de emitir cheques de pago, según refiere el pastor Morejón. Y concluye: “son trámites no solo burocráticos sino muy sofisticados que nos tienen atados de pies y manos”.
Tener Fe es un acto heroico
Carlos Montoya Palomino cree que la fe en Cuba es un lujo. Lo dice alguien que ha atravesado infinidad de vicisitudes.
Precisamente la “carencia de una Ley de Culto y Asociación religiosa que le dé el derecho al ser humano a llevar su fe con claridad y con libertad hace que sea más difícil vivir la libertad plena en Cuba”, afirma Montoya.
Your browser doesn’t support HTML5
Sin embargo para este joven pastor cristiano no hay límites cuando de la Fe se trata. “A pesar de todas las limitaciones, conservamos el deseo de llevar el mensaje a los sectores más vulnerables”, indicó.
Sin derechos no hay nada, es la divisa del pastor Motoya Palomino. “Mis hijos fueron violados en sus derechos de tener su Fe y no claudicar, fueron obligados a decir consignas”, dice y agrega “ese es uno de los puntos de la Ley de Culto y Asociación religiosa que estamos promoviendo nosotros en la Alianza Cristiana, lograr eso sería la Gloria divina”.