Presentaron en Madrid un dossier con pruebas de irregularidades en «más de 3.300 colegios, que afectan a más de 8,1 millones de electores».
Figuras de la oposición al chavismo en Venezuela iniciaron en Madrid una gira por varios países europeos destinada a «hacer ver lo que pasó» en las elecciones del 14 de abril, informa el diario madrileño ABC.
Pese a que parece difícil que el Gobierno venezolano acepte revertir los resultados electorales y el Consejo Nacional Electoral (CNE) calificó de «irreversibles» los datos difundidos tras los comicios, los diputados opositores Tomás Guanipa y Ángel Medina, y el dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática Edmundo González se mostraron confiados ante la posibilidad de que el nuevo recuento aceptado por el CNE arroje un resultado distinto al anunciado.
La derrota política que sufrió el Gobierno el 14 de abril y su reacción agresiva, traerá más temprano que tarde un cambio político en Venezuela», aseguró Guanipa, quien presentó un dossier con pruebas de irregularidades en «más de 3.300 colegios, que afectan a más de 8,1 millones de electores».
ABC señala que ante la ausencia de observadores internacionales en los comicios y el control casi total de las instituciones por parte del oficialista PSUV —incluido el CNE— la oposición apela a «la solidaridad de los pueblos hermanos y amigos», y a lanzar una «voz de alerta al mundo» para difundir su verdad y ejercer una mayor presión contra el Gobierno.
«De no haberse dado estos abusos, habríamos ganado esta elección con una ventaja muy holgada», asegura Guanipa, refiriéndose a la difusión de fotos y vídeos de casos de coacción a la hora de ejercer el derecho al voto, intimidación a los electores en los alrededores de los colegios, propaganda durante la jornada, voto asistido a ciudadanos sin discapacidad alguna, etc.
«El pueblo venezolano está actuando totalmente indefenso frente a un gobierno que controla absolutamente todo», apostilla el diputado opositor.
La oposición considera asimismo impugnar los resultados ante el Tribunal Supremo, en el caso poco probable de que el CNE acabe admitiendo las irregularidades. Pero deja claro también que, de confirmar la auditoría los resultados anunciados el pasado día 15, reconocerían a Maduro como vencedor.
La alianza opositora ha logrado cambiar el mapa político venezolano tras 14 años de hegemonía chavista, con más de 7,2 millones de votos y casi 800.000 personas que apoyaron a Chávez en octubre y apostaron esta vez por Capriles.
Pese a que parece difícil que el Gobierno venezolano acepte revertir los resultados electorales y el Consejo Nacional Electoral (CNE) calificó de «irreversibles» los datos difundidos tras los comicios, los diputados opositores Tomás Guanipa y Ángel Medina, y el dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática Edmundo González se mostraron confiados ante la posibilidad de que el nuevo recuento aceptado por el CNE arroje un resultado distinto al anunciado.
La derrota política que sufrió el Gobierno el 14 de abril y su reacción agresiva, traerá más temprano que tarde un cambio político en Venezuela», aseguró Guanipa, quien presentó un dossier con pruebas de irregularidades en «más de 3.300 colegios, que afectan a más de 8,1 millones de electores».
ABC señala que ante la ausencia de observadores internacionales en los comicios y el control casi total de las instituciones por parte del oficialista PSUV —incluido el CNE— la oposición apela a «la solidaridad de los pueblos hermanos y amigos», y a lanzar una «voz de alerta al mundo» para difundir su verdad y ejercer una mayor presión contra el Gobierno.
«De no haberse dado estos abusos, habríamos ganado esta elección con una ventaja muy holgada», asegura Guanipa, refiriéndose a la difusión de fotos y vídeos de casos de coacción a la hora de ejercer el derecho al voto, intimidación a los electores en los alrededores de los colegios, propaganda durante la jornada, voto asistido a ciudadanos sin discapacidad alguna, etc.
«El pueblo venezolano está actuando totalmente indefenso frente a un gobierno que controla absolutamente todo», apostilla el diputado opositor.
La oposición considera asimismo impugnar los resultados ante el Tribunal Supremo, en el caso poco probable de que el CNE acabe admitiendo las irregularidades. Pero deja claro también que, de confirmar la auditoría los resultados anunciados el pasado día 15, reconocerían a Maduro como vencedor.
La alianza opositora ha logrado cambiar el mapa político venezolano tras 14 años de hegemonía chavista, con más de 7,2 millones de votos y casi 800.000 personas que apoyaron a Chávez en octubre y apostaron esta vez por Capriles.