El ABC cita como ejemplo el pedido de senadores estadounidenses que exigen investigar la muerte de Payá y no aceptar la versión oficial.
El diario madrileño ABC publica un artículo de opinión con la firma del periodista y diplomático Hermann Tertsche titulado "Senadores estadounidenses exigen una verdad y una dignidad que aquí no encuentra defensores", en relación con la misiva que ocho legisladores de Washington enviaran a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidiendo una investigación internacional sobre "las verdaderas circunstancias de la muerte de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero".
El ex corresponsal de El País recuerda que los senadores exigen una investigación por serias sospechas de que fueran víctimas de un acoso orquestado por la policía política de la dictadura cubana y considera que esa es la reacción a la entrevista hecha por el Washington Post a Ángel Carromero, y sus declaraciones sobre las causas del accidente.
También detalla Tertsche el editorial del diario The Washington Post que pide similar investigación y se pregunta "¿Y España? España nada. Pese a estar implicada doblemente. Porque por un lado se imputa a un español, a Carromero, haber cometido un homicidio imprudente con una conducción a velocidad excesiva. Pero además, una víctima, Oswaldo Payá, tenía también la nacionalidad española".
Denuncia los "intentos de desacreditar el testimonio de Carromero y prestar credibilidad a la versión del aparato policial de la dictadura es la reacción propia y miserable de cierta izquierda española siempre cómplice de la corrupta estructura de poder comunista de La Habana". Y cuestiona la credibilidad de las autoridades de La Habana. "¿Ha decidido el Gobierno que vive más cómodamente con esta mentira que vierte oprobio sobre un español vivo, deja impune el asesinato del español muerto, pero no causa problemas a todos los españoles que, de una forma u otra, están implicados en la gran maquinaria de colaboración con la dictadura cubana?".
Afirma Tertsche que senadores estadounidenses "exigen una verdad y una dignidad que aquí no encuentra defensores. Ya es trágico que las únicas lealtades que se le conocieran a Zapatero fueran las demostradas hacia los terroristas de ETA y hacia el régimen de terror de Cuba".
Termina diciendo que "el Gobierno comete muchos errores, pero los peores son aquellos que revelan continuidad de las peores miserias del Gobierno anterior. Sin un mínimo de músculo moral muchos esfuerzos ni siquiera valen la pena".
El ex corresponsal de El País recuerda que los senadores exigen una investigación por serias sospechas de que fueran víctimas de un acoso orquestado por la policía política de la dictadura cubana y considera que esa es la reacción a la entrevista hecha por el Washington Post a Ángel Carromero, y sus declaraciones sobre las causas del accidente.
También detalla Tertsche el editorial del diario The Washington Post que pide similar investigación y se pregunta "¿Y España? España nada. Pese a estar implicada doblemente. Porque por un lado se imputa a un español, a Carromero, haber cometido un homicidio imprudente con una conducción a velocidad excesiva. Pero además, una víctima, Oswaldo Payá, tenía también la nacionalidad española".
Denuncia los "intentos de desacreditar el testimonio de Carromero y prestar credibilidad a la versión del aparato policial de la dictadura es la reacción propia y miserable de cierta izquierda española siempre cómplice de la corrupta estructura de poder comunista de La Habana". Y cuestiona la credibilidad de las autoridades de La Habana. "¿Ha decidido el Gobierno que vive más cómodamente con esta mentira que vierte oprobio sobre un español vivo, deja impune el asesinato del español muerto, pero no causa problemas a todos los españoles que, de una forma u otra, están implicados en la gran maquinaria de colaboración con la dictadura cubana?".
Afirma Tertsche que senadores estadounidenses "exigen una verdad y una dignidad que aquí no encuentra defensores. Ya es trágico que las únicas lealtades que se le conocieran a Zapatero fueran las demostradas hacia los terroristas de ETA y hacia el régimen de terror de Cuba".
Termina diciendo que "el Gobierno comete muchos errores, pero los peores son aquellos que revelan continuidad de las peores miserias del Gobierno anterior. Sin un mínimo de músculo moral muchos esfuerzos ni siquiera valen la pena".