Los cinco cubanos detenidos por las autoridades migratorias en las islas Turcas y Caicos, se mantiene en ascuas, a la espera del asilo político gestionado por la Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas o la deportación hacia Cuba.
El caso de la familia de Yoennis Céspedes
Los familiares allegados al pelotero cubano de Grandes Ligas, Yoennis Céspedes, permanecieron durante 5 meses bajo el control de las autoridades migratorias, hasta que salieron nuevamente de manera ilegal rumbo a Miami, Florida.
Según Henry Miguel Olivera, uno de los cubanos que compartió encierro con ellos, las 16 personas, entre adultos y niños, lograron llegar a los Estados Unidos recientemente en un yate que los recogió en la isla, sin el consentimiento de las autoridades.
Tras haber entrado ilegalmente a Providence en una embarcación, fueron interceptados por las autoridades y conducidos al centro de detención. Allí permanecieron desde octubre del pasado año hasta enero del presente, cuando consiguieron salir bajo una fianza de 20 mil dólares.
Fueron separados en tres grupos y ubicados en casas de la zona, y sus gastos de alquiler, agua, electricidad y alimentación corrieron a cargo de Céspedes, comentó Olivera Aballe.
Según le confesaron los propios familiares del beisbolista, además del monto de la fianza, ya había pagado cerca de 500 mil dólares para que ellos disfrutaran de una atención diferenciada.
No obstante, sus movimientos eran limitados. Diariamente debían acercarse a un centro de control para asegurar que no salieran de la isla, mientras permanecían bajo el riesgo de ser deportados a Cuba y con nulas posibilidades de que les fuera concedido asilo político en el lugar.
Actualmente las autoridades de Turcas y Caicos han abierto una investigación para determinar el modo en que escaparon los 16 cubanos, detalló Meybi Vázquez, otra cubana en similares condiciones a Olivera Aballe, quien fue interrogada por la policía este lunes, en busca de algún colaborador de la isla que los haya ayudado a escapar.
El pelotero cubano Yoennis Céspedes firmó en 2012 un contrato con el equipo Atléticos de Oakland por cuatro años y 36 millones de dólares, lo que representa uno de los acuerdos más productivo para un jugador nacido en la isla caribeña.
Henry Miguel Olivera Aballe, uno de los detenidos, declaró en el programa 1800 Online, de Radio Martí, que luego de que otro grupo de cubanos en similares condiciones escaparan de la isla, territorio británico de ultramar al norte de Haití, se ha agudizado la presión sobre ellos.
El único pronunciamiento de las autoridades hasta el momento les ha llegado de manera informal a través Peter Parker, jefe de Inmigración en la isla, cuando le preguntaron a través de una ventana sobre la posibilidad de que Turcas y Caicos les concedieran asilo político.
Parker respondió que <<allí ningún cubano le iba a comer su comida, que ellos estaban esperando respuesta de los Estados Unidos y que hasta entonces permanecerían en prisión>>. La única opción en sus manos es la espera, ya que un abogado cobra entre 400 y 500 dólares por hora, advirtió Olivera Aballe.
Meybi Vázquez García ha sido la única liberada, tras perder un embarazo de cuatro meses debido a las condiciones del lugar, probablemente – según supone – por el miedo de las autoridades a ser implicados como culpables de su pérdida.
Luego de dejarla en libertad, las autoridades se han mantenido ajenas a la situación de la joven de 23 años: no le facilitaron ningún documento que le permitan trabajar legalmente para ganar el sustento, ni siquiera han mantenido un control de rutina sobre sus movimientos.
Hasta este lunes, cuando la condujeron a la estación policial para investigar el modo en que un grupo de 16 cubanos en similares condiciones, abandonaron la isla en un yate.
“Aquí vinieron 2 policías en la mañana y me llevaron a 3 estaciones de policía diferentes, preguntándome constantemente si yo sé algo de cómo se fueron estos cubanos. Ya es como que me están acosando, lo mismo Emigración que la Policía y yo de esa gente no sé nada,” insistió la joven.
Meybi Vázquez García, de 23 años; su esposo Lázaro Hidalgo Campo, de 27; Henry Miguel Olivera Aballe, de 41; Norlán Alonso Travieso, de 39, y Pedro Antonio Chacón Santos, de 39, quienes se creían en camino a los Estados Unidos, salieron de Cuba el 18 de julio en la noche, desde Nuevitas.
Luego de 4 días de travesía, arribaron a la isla Providenciales en lancha, con la promesa de los traficantes de regresar a buscarlos cuando sus familiares en Miami les entregaran los 12 mil dólares por cada uno de ellos.
Por dos meses permanecieron escondidos en casas de la zona, hasta que las autoridades los interceptaron y los condujeron a su centro de detención de emigrantes.
El caso de la familia de Yoennis Céspedes
Los familiares allegados al pelotero cubano de Grandes Ligas, Yoennis Céspedes, permanecieron durante 5 meses bajo el control de las autoridades migratorias, hasta que salieron nuevamente de manera ilegal rumbo a Miami, Florida.
Según Henry Miguel Olivera, uno de los cubanos que compartió encierro con ellos, las 16 personas, entre adultos y niños, lograron llegar a los Estados Unidos recientemente en un yate que los recogió en la isla, sin el consentimiento de las autoridades.
Tras haber entrado ilegalmente a Providence en una embarcación, fueron interceptados por las autoridades y conducidos al centro de detención. Allí permanecieron desde octubre del pasado año hasta enero del presente, cuando consiguieron salir bajo una fianza de 20 mil dólares.
Fueron separados en tres grupos y ubicados en casas de la zona, y sus gastos de alquiler, agua, electricidad y alimentación corrieron a cargo de Céspedes, comentó Olivera Aballe.
Según le confesaron los propios familiares del beisbolista, además del monto de la fianza, ya había pagado cerca de 500 mil dólares para que ellos disfrutaran de una atención diferenciada.
No obstante, sus movimientos eran limitados. Diariamente debían acercarse a un centro de control para asegurar que no salieran de la isla, mientras permanecían bajo el riesgo de ser deportados a Cuba y con nulas posibilidades de que les fuera concedido asilo político en el lugar.
Actualmente las autoridades de Turcas y Caicos han abierto una investigación para determinar el modo en que escaparon los 16 cubanos, detalló Meybi Vázquez, otra cubana en similares condiciones a Olivera Aballe, quien fue interrogada por la policía este lunes, en busca de algún colaborador de la isla que los haya ayudado a escapar.
El pelotero cubano Yoennis Céspedes firmó en 2012 un contrato con el equipo Atléticos de Oakland por cuatro años y 36 millones de dólares, lo que representa uno de los acuerdos más productivo para un jugador nacido en la isla caribeña.
El único pronunciamiento de las autoridades hasta el momento les ha llegado de manera informal a través Peter Parker, jefe de Inmigración en la isla, cuando le preguntaron a través de una ventana sobre la posibilidad de que Turcas y Caicos les concedieran asilo político.
Meybi Vázquez García ha sido la única liberada, tras perder un embarazo de cuatro meses debido a las condiciones del lugar, probablemente – según supone – por el miedo de las autoridades a ser implicados como culpables de su pérdida.
Luego de dejarla en libertad, las autoridades se han mantenido ajenas a la situación de la joven de 23 años: no le facilitaron ningún documento que le permitan trabajar legalmente para ganar el sustento, ni siquiera han mantenido un control de rutina sobre sus movimientos.
Hasta este lunes, cuando la condujeron a la estación policial para investigar el modo en que un grupo de 16 cubanos en similares condiciones, abandonaron la isla en un yate.
“Aquí vinieron 2 policías en la mañana y me llevaron a 3 estaciones de policía diferentes, preguntándome constantemente si yo sé algo de cómo se fueron estos cubanos. Ya es como que me están acosando, lo mismo Emigración que la Policía y yo de esa gente no sé nada,” insistió la joven.
Meybi Vázquez García, de 23 años; su esposo Lázaro Hidalgo Campo, de 27; Henry Miguel Olivera Aballe, de 41; Norlán Alonso Travieso, de 39, y Pedro Antonio Chacón Santos, de 39, quienes se creían en camino a los Estados Unidos, salieron de Cuba el 18 de julio en la noche, desde Nuevitas.
Luego de 4 días de travesía, arribaron a la isla Providenciales en lancha, con la promesa de los traficantes de regresar a buscarlos cuando sus familiares en Miami les entregaran los 12 mil dólares por cada uno de ellos.
Por dos meses permanecieron escondidos en casas de la zona, hasta que las autoridades los interceptaron y los condujeron a su centro de detención de emigrantes.
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