Incansable tras un viaje maratónico, por avión de Madrid a Ciudad de México y por carretera hasta la ciudad de Puebla, Yoani apenas descansó unos minutos para ducharse antes de participar en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa
La primera impresión al conocer a Yoani Sánchez es que ya la conoces. No solo porque desde su salida de Cuba ha acaparado titulares de la prensa mundial, sino porque en persona Yoani resulta campechana y afable; como si te reencontraras con una prima lejana.
Incansable tras un viaje maratónico, por avión de Madrid a Ciudad de México y por carretera hasta la ciudad de Puebla, Yoani apenas descansó unos minutos para ducharse antes de participar en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa. Quizás energizada porque estaba apunto de hacer historia: por primera vez en más de 50 años una periodista residente en Cuba presentaría su informe ante la Comisión de Libertad de Prensa e Información.
El equipo de Martí Noticias tuvo a penas unos minutos en privado con la bloguera cubana antes de su presentación. Yoani, que comúnmente se refiere a si misma como “esta personita”, tiene una presencia y aplomo que sorprende en una mujer tan pequeña. Su sonrisa es fácil y sincero su abrazo y en el se descubre, solo por un segundo, a esa “personita” aparentemente frágil.
Caminando entre una multitud de periodistas y flanqueada por una escolta del gobierno mexicano que resultó innecesaria, Yoani se sabe libre, se siente más fuerte.
"Cómo abrir desde adentro el cerrojo cubano”
Comenzó su participación dando las gracias y agradeciendo la vicepresidencia regional para la libertad de prensa en Cuba de la SIP y recordando a sus colegas periodistas que en Cuba sufren una calamitosa falta de libertad.
Aunque denunció que los medios masivos de información en Cuba no son públicos, sino propiedad privada del partido comunista, también se mostró llena de esperanza por el nuevo y creciente apetito del cubano de expresar su opinión, apoyado en nuevos recursos tecnológicos que permiten una red de distribución de información mas inmediata y difícil de censurar como las memorias flash y las redes sociales.
La Cuba de hoy es, para Yoani, una contradicción donde aparentes cambios en la ley prolongan un gobierno autoritario en el poder, un sistema que penaliza la discrepancia y la opinión; pero por el otro, es una Cuba donde se gesta un pueblo que no quiere callar y que hace sentir su voz.
Los cambios se pueden dar hasta en los lugares menos pensados, afirma con certeza: “mi labor periodística puede contagiar. En todos los medios oficiales me están leyendo, me leen en Granma, para contrarrestarme…yo creo en que mis textos pueden convertir a las personas”.
Sin embargo Yoani alerta del peligro de creer en los cambios del gobierno, que considera solo válvulas de escape económico para controlar el poder. Mas aun, hace un llamado a la prensa internacional de no desviar su vista de Cuba, pues de otra forma los periodistas independientes y blogueros perderían la poca protección que tienen.
Después de pasear por la hermosa ciudad de Puebla y visitar del centro colonial considerado patrimonio de la humanidad, la periodista cubana compartió el almuerzo con colegas periodistas de todo el mundo. Se mostró sonriente y campechana, aun sin dar señales de cansancio y con una increíble capacidad de mantener una conversación mientras publica un twit detrás de otro.
Le preguntamos a Yoani como se define a si misma después de este viaje que le ha cambiado la vida, casi sin pensarlo respondió: “soy un electrón libre”.
Incansable tras un viaje maratónico, por avión de Madrid a Ciudad de México y por carretera hasta la ciudad de Puebla, Yoani apenas descansó unos minutos para ducharse antes de participar en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa. Quizás energizada porque estaba apunto de hacer historia: por primera vez en más de 50 años una periodista residente en Cuba presentaría su informe ante la Comisión de Libertad de Prensa e Información.
Caminando entre una multitud de periodistas y flanqueada por una escolta del gobierno mexicano que resultó innecesaria, Yoani se sabe libre, se siente más fuerte.
"Cómo abrir desde adentro el cerrojo cubano”
Comenzó su participación dando las gracias y agradeciendo la vicepresidencia regional para la libertad de prensa en Cuba de la SIP y recordando a sus colegas periodistas que en Cuba sufren una calamitosa falta de libertad.
Aunque denunció que los medios masivos de información en Cuba no son públicos, sino propiedad privada del partido comunista, también se mostró llena de esperanza por el nuevo y creciente apetito del cubano de expresar su opinión, apoyado en nuevos recursos tecnológicos que permiten una red de distribución de información mas inmediata y difícil de censurar como las memorias flash y las redes sociales.
La Cuba de hoy es, para Yoani, una contradicción donde aparentes cambios en la ley prolongan un gobierno autoritario en el poder, un sistema que penaliza la discrepancia y la opinión; pero por el otro, es una Cuba donde se gesta un pueblo que no quiere callar y que hace sentir su voz.
Los cambios se pueden dar hasta en los lugares menos pensados, afirma con certeza: “mi labor periodística puede contagiar. En todos los medios oficiales me están leyendo, me leen en Granma, para contrarrestarme…yo creo en que mis textos pueden convertir a las personas”.
Después de pasear por la hermosa ciudad de Puebla y visitar del centro colonial considerado patrimonio de la humanidad, la periodista cubana compartió el almuerzo con colegas periodistas de todo el mundo. Se mostró sonriente y campechana, aun sin dar señales de cansancio y con una increíble capacidad de mantener una conversación mientras publica un twit detrás de otro.
Le preguntamos a Yoani como se define a si misma después de este viaje que le ha cambiado la vida, casi sin pensarlo respondió: “soy un electrón libre”.