Algunos creen que mantener la designación de la isla como Estado Patrocinador del Terrorismo dificulta un acercamiento. Otros sostienen que antes deben desaparecer la intolerancia y el Estado policial.
En un reportaje fechado en Washington, el diario The Boston Globe afirma que diplomáticos estadounidenses de alto nivel han concluido que Cuba debe dejar de ser designada como un Estado Patrocinador del Terrorismo, pues según sus conclusiones ya no apoya activamente a grupos terroristas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, o Patria Vasca y Libertad, la ETA.
El matutino apunta que entrevistas con altos funcionarios del Ejecutivo y el Congreso estadounidenses indican un consenso cada vez mayor en los círculos políticos y de inteligencia respecto a que el apoyo cubano a los grupos terroristas ha terminado, y que el país caribeño debe ser retirado de la lista anual del Departamento de Estado, como hizo con Corea del Norte en 2008 la administración de George W. Bush.
Tal medida --augura el Boston Globe--- aumentaría las posibilidades para que el secretario de Estado, John Kerry, elimine un obstáculo importante al restablecimiento de relaciones con ese enemigo de la Guerra Fría. El diario revela que Kerry se ha reunido en los últimos días con funcionarios para revisar la política hacia Cuba.
Pulsando el otro extremo del asunto, el diario cita a uno de los miembros de la delegación bipartidista del Congreso que viajó a Cuba esta semana: el representante demócrata por Massachussetts James P. McGovern.
McGovern calificó de “constructivas” y de tono “prometedor” las reuniones que sostuvo la delegación con funcionarios cubanos, incluido el gobernante Raúl Castro en La Habana el martes.
"Ellos están interesados en mejorar las relaciones. Percibo que están realmente interesados en sentarse a conversar, poniendo todo sobre la mesa: el embargo, las restricciones a los viajes, el tema migratorio, todo", dijo el congresista.
Acerca del caso de Alan Gross --el subcontratista condenado a 15 años de prisión en Cuba por introducir equipos de internet satelital, y según la Casa Blanca uno de los obstáculos a cualquier mejoramiento de relaciones-- el legislador consideró que puede ser resuelto, pero que "va a requerir algunas negociaciones".
Según McGovern y otros consultados por el periódico bostoniano, la designación anual de Cuba en los últimos 40 años como Estado Patrocinador del Terrorismo es un obstáculo importante para normalizar las relaciones. Por figurar en esa lista negra, reducida actualmente a cuatro países –los otros son Siria, Sudán e Irán—La Habana no puede recibir ayuda económica de Estados Unidos, ni gozar de beneficios comerciales o tratados financieros,
COREA NO, CUBA SÍ
El Globe afirma, no obstante, que altos funcionarios estadounidenses quieren descontinuar la designación, sobre todo considerando que Corea del Norte --que ha sido criticada por el gobierno de Obama debido a sus pruebas nucleares y sus comentarios amenazantes hacia Estados Unidos-- ya no está en la relación. Ese contraste –agrega el cotidiano-- es una de las razones de los llamados dentro del Departamento de Estado a considerar la remoción de Cuba de la lista.
"Hay un caso bastante claro. . . que en realidad no cumplen ya con el estándar", comentó, a condición de no ser identificado, un alto funcionario ‘con conocimiento directo de la política EEUU-Cuba’. "Ellos ni tienen los medios para hacerlo, ni están haciendo mucho", agregó
El reportaje precisa que la administración Obama no puede restablecer plenamente las relaciones diplomáticas con el régimen de los Castro sin la aprobación del Congreso, debido a que la ley Helms-Burton de 1996 estipula que el embargo comercial no se puede levantar hasta que la nación caribeña haga reformas democráticas. Pero señala que Obama sí podría sacar a Cuba de la lista del terrorismo sin pedir aprobación al Congreso.
A LOS CASTRO LES IRRITA
"Es evidente que [a los cubanos] les irrita eso", dijo McGovern, quien reveló que la cuestión de la designación como patrocinadores del terrorismo fue planteada por los funcionarios de la isla esta semana. "Es algo que el gobierno podría hacer por su cuenta, y debería hacerlo", agregó.
El Boston Globe apunta que al secretario Kerry, quien desempeñó un papel clave en la normalización de las relaciones con el Vietnam comunista en la década de los 90, se le considera especialmente receptivo a nuevas maneras de cambiar una relación que muchos creen es una reliquia de la Guerra Fría.
Kerry publicó un artículo en 2009 en el diario floridano St. Petersburg Times, donde llamaba a levantar todas las restricciones de viaje a Cuba.
"Si bien nuestra política hacia Cuba ha permanecido mayormente inmóvil, la realidad ha cambiado drásticamente. Hoy en día, la "amenaza" cubana es una sombra que se desvanece, están en marcha cambios en la dirigencia cubana, y – muy importante-- los cubanoamericanos buscan cada vez más una interacción amplia y abarcadora a través del Estrecho de la Florida ", escribió Kerry.
CAMBIOS SIN TOLERANCIA
Pero el diario de Boston señala que hay otros importantes obstáculos a un acercamiento, y uno fundamental es la constante represión contra los disidentes políticos Funcionarios entrevistados por el Globe señalaron que si bien La Habana ha liberalizado aspectos de su economía y recientemente levantó restricciones a la capacidad de sus ciudadanos para viajar al extranjero, sigue sin tolerar ninguna oposición a su sistema unipartidista, lo cual ayuda a mantener profundas divisiones en cuanto a la política hacia Cuba
El Boston Globe concluye citando a Roger Noriega, ex Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos, durante la administración Bush:
“El principal obstáculo sigue siendo que al pueblo cubano se le niegan sus derechos sistemáticamente”, dijo Noriega. “No se trata de nosotros, de Alan Gross o de la designación de Estado Patrocinador del Terrorismo. Se trata de la realidad en el terreno. Hasta que desmantelen el Estado policial y liberen a todos los presos políticos no deberíamos adoptar medidas unilaterales”, concluyó el diplomático.
El matutino apunta que entrevistas con altos funcionarios del Ejecutivo y el Congreso estadounidenses indican un consenso cada vez mayor en los círculos políticos y de inteligencia respecto a que el apoyo cubano a los grupos terroristas ha terminado, y que el país caribeño debe ser retirado de la lista anual del Departamento de Estado, como hizo con Corea del Norte en 2008 la administración de George W. Bush.
Tal medida --augura el Boston Globe--- aumentaría las posibilidades para que el secretario de Estado, John Kerry, elimine un obstáculo importante al restablecimiento de relaciones con ese enemigo de la Guerra Fría. El diario revela que Kerry se ha reunido en los últimos días con funcionarios para revisar la política hacia Cuba.
Pulsando el otro extremo del asunto, el diario cita a uno de los miembros de la delegación bipartidista del Congreso que viajó a Cuba esta semana: el representante demócrata por Massachussetts James P. McGovern.
McGovern calificó de “constructivas” y de tono “prometedor” las reuniones que sostuvo la delegación con funcionarios cubanos, incluido el gobernante Raúl Castro en La Habana el martes.
"Ellos están interesados en mejorar las relaciones. Percibo que están realmente interesados en sentarse a conversar, poniendo todo sobre la mesa: el embargo, las restricciones a los viajes, el tema migratorio, todo", dijo el congresista.
Acerca del caso de Alan Gross --el subcontratista condenado a 15 años de prisión en Cuba por introducir equipos de internet satelital, y según la Casa Blanca uno de los obstáculos a cualquier mejoramiento de relaciones-- el legislador consideró que puede ser resuelto, pero que "va a requerir algunas negociaciones".
Según McGovern y otros consultados por el periódico bostoniano, la designación anual de Cuba en los últimos 40 años como Estado Patrocinador del Terrorismo es un obstáculo importante para normalizar las relaciones. Por figurar en esa lista negra, reducida actualmente a cuatro países –los otros son Siria, Sudán e Irán—La Habana no puede recibir ayuda económica de Estados Unidos, ni gozar de beneficios comerciales o tratados financieros,
COREA NO, CUBA SÍ
El Globe afirma, no obstante, que altos funcionarios estadounidenses quieren descontinuar la designación, sobre todo considerando que Corea del Norte --que ha sido criticada por el gobierno de Obama debido a sus pruebas nucleares y sus comentarios amenazantes hacia Estados Unidos-- ya no está en la relación. Ese contraste –agrega el cotidiano-- es una de las razones de los llamados dentro del Departamento de Estado a considerar la remoción de Cuba de la lista.
"Hay un caso bastante claro. . . que en realidad no cumplen ya con el estándar", comentó, a condición de no ser identificado, un alto funcionario ‘con conocimiento directo de la política EEUU-Cuba’. "Ellos ni tienen los medios para hacerlo, ni están haciendo mucho", agregó
El reportaje precisa que la administración Obama no puede restablecer plenamente las relaciones diplomáticas con el régimen de los Castro sin la aprobación del Congreso, debido a que la ley Helms-Burton de 1996 estipula que el embargo comercial no se puede levantar hasta que la nación caribeña haga reformas democráticas. Pero señala que Obama sí podría sacar a Cuba de la lista del terrorismo sin pedir aprobación al Congreso.
A LOS CASTRO LES IRRITA
"Es evidente que [a los cubanos] les irrita eso", dijo McGovern, quien reveló que la cuestión de la designación como patrocinadores del terrorismo fue planteada por los funcionarios de la isla esta semana. "Es algo que el gobierno podría hacer por su cuenta, y debería hacerlo", agregó.
El Boston Globe apunta que al secretario Kerry, quien desempeñó un papel clave en la normalización de las relaciones con el Vietnam comunista en la década de los 90, se le considera especialmente receptivo a nuevas maneras de cambiar una relación que muchos creen es una reliquia de la Guerra Fría.
Kerry publicó un artículo en 2009 en el diario floridano St. Petersburg Times, donde llamaba a levantar todas las restricciones de viaje a Cuba.
"Si bien nuestra política hacia Cuba ha permanecido mayormente inmóvil, la realidad ha cambiado drásticamente. Hoy en día, la "amenaza" cubana es una sombra que se desvanece, están en marcha cambios en la dirigencia cubana, y – muy importante-- los cubanoamericanos buscan cada vez más una interacción amplia y abarcadora a través del Estrecho de la Florida ", escribió Kerry.
CAMBIOS SIN TOLERANCIA
Pero el diario de Boston señala que hay otros importantes obstáculos a un acercamiento, y uno fundamental es la constante represión contra los disidentes políticos Funcionarios entrevistados por el Globe señalaron que si bien La Habana ha liberalizado aspectos de su economía y recientemente levantó restricciones a la capacidad de sus ciudadanos para viajar al extranjero, sigue sin tolerar ninguna oposición a su sistema unipartidista, lo cual ayuda a mantener profundas divisiones en cuanto a la política hacia Cuba
El Boston Globe concluye citando a Roger Noriega, ex Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos, durante la administración Bush:
“El principal obstáculo sigue siendo que al pueblo cubano se le niegan sus derechos sistemáticamente”, dijo Noriega. “No se trata de nosotros, de Alan Gross o de la designación de Estado Patrocinador del Terrorismo. Se trata de la realidad en el terreno. Hasta que desmantelen el Estado policial y liberen a todos los presos políticos no deberíamos adoptar medidas unilaterales”, concluyó el diplomático.