Eliécer Avila: Sin Internet, el atraso de Cuba puede tornarse irreversible

"No estamos hablando de las cuatro computadoras viejas que han puesto en las escuelas para jugar al solitario, porque ninguna está conectada. Estamos hablando de una plataforma educacional montada sobre internet".

Desde Suecia, el ingeniero informático cubano cuenta a martinoticias sus experiencias en la secreta Operación Verdad, y habla de la batalla por la información entre el gobierno y el pueblo de la isla.
Si mientras usted participa en un chat de temas cubanos ve que se conecta un supuesto trabajador, estudiante o cederista de Las Tunas o Mayabeque a apoyar a la revolución; o si al escribir “Cuba” en su buscador de internet le aparecen primero los contenidos de los sitios del gobierno, mejor que haga como Descartes y dude: podría ser alguno de los ardides de la Operación Verdad, un discreto programa operado por alumnos escogidos entre los 10.000 previamente filtrados y evaluados para estudiar en la Universidad de las Ciencias Informáticas de Cuba.

En la segunda parte de una entrevista que le hicimos enlazandonos via Skype con Estocolmo, donde realiza su primera visita al exterior, el ingeniero en informática Eliécer Avila hace éstas y otras revelaciones, al tiempo que ofrece sus perspectivas sobre el pulseo por la información entre los cubanos y su gobierno, el cable de fibra óptica ALBA-1 y el crimen para el futuro del país que representa seguir privando de Internet a las nuevas generaciones de cubanos.


En una reciente entrevista con Yoani Sánchez hiciste importantes revelaciones sobre la Operación Verdad ¿Cómo surge y con qué objetivos generales?

--El proyecto Operación Verdad se basa en el supuesto de que los “enemigos” de Cuba tienen una gran cantidad de tecnología y de técnica a su disposición para transmitir sus criterios y que Cuba, una pequeña isla bloqueada, queda casi indefensa ante todas esas injurias que se le atribuyen. Entonces Operación Verdad era una manera de que los jóvenes universitarios ayudaran a difundir la “verdad” sobre Cuba, que por supuesto no es más que la posición oficial del gobierno respecto a un grupo de temas que incluso nosotros los estudiantes no entendemos.

La prueba es que, formando yo parte de ese proyecto, fue la famosa reunión con Alarcón, donde le expuse abiertamente todas mis dudas personales o cosas que entiendo de otra forma. En mi caso yo creo que el proyecto influyó mucho en mi manera de pensar, porque ahí teníamos oportunidad de analizar mucho contenido, mucha información que antes era para mí invisible, porque los que formábamos parte del proyecto también teníamos privilegios no sólo de tiempo, sino de acceso a sitios. Por tanto, teníamos una posición más favorable que la que tenía el estudiante normal.

En la entrevista con Yoani mencionabas diferentes formas que usaba ese proyecto para salirles al paso a blogs, a portales de Internet, incluso para interferir ciertos sitios, molestos para el gobierno de Cuba ¿podrías volver sobre el tema?

--Esto de poner opiniones dondequiera que se estuviera analizando el tema de Cuba creo que era un 90 y tanto por ciento de lo que allí se hacía. En la entrevista yo expongo que también se valoraron otras formas en algún momento. Yo no fui testigo de ningún ataque informático a un sitio, pero sí manejamos la intención de, por lo menos, prepararnos para saber hacerlo en caso de que fuéramos "agredidos" por parte de un grupo que se nos informó se había creado en los Estados Unidos para el combate cibernético.

En el caso que yo expongo del sitio Noticias 24 se suponía, por el Partido, por las organizaciones políticas, que lo que hacían ciertos sitios era parte de una campaña organizada desde Estados Unidos para decir mentiras, para injuriar, y para influir por ejemplo en los resultados de las elecciones en Venezuela.

O sea que para la perspectiva del estudiante, que viene además de un proceso de adoctrinamiento, el proyecto tenía un carácter defensivo. Lo que pasa es que a medida que íbamos leyendo, íbamos analizando nos decíamos: “Oye, pero esto tiene tremenda lógica. A mí me parece que lo que estamos diciendo no es exactamente así”, y ahí empezaban las dudas a comernos el cerebro.

El proyecto Operación Verdad no tenía un carácter militar, pero sí era dirigido por el Partido, por la UJC y funcionarios que tienen que ver con esto a niveles superiores.

De los blogueros y periodistas independientes se dicen estas mismas cosas: que son mercenarios, que forman parte de una campaña de Estados Unidos para derrocar al gobierno de Cuba. ¿Hubo dentro de esta operación algún tipo de maniobra para atacarlos a ellos, para desacreditarlos…?

--MI área específicamente era la del monitoreo de información, detectar aquellos sitios donde hay algún diálogo sobre Cuba. Los ataques cibernéticos los valoramos pero no eran el sentido de la operación, sino, por ejemplo: hay una discusión sobre la democracia en Cuba, las elecciones. Ahí la idea era insertar un grupo de opiniones de “estudiantes”, de “trabajadores”, de modo que fuera el pueblo en general, defendiendo la posición que mantiene Cuba sobre por qué hace las elecciones de ese modo, que el pueblo las aprueba, que son más democráticas que en otros países, todo ese tipo de puntos de vista para volcar al final el diálogo a favor del criterio del Partido Comunista, del gobierno cubano. Es un ataque, pero en el plano de organizar un grupo de opiniones de manera que parezca una cosa muy normal.

Eso hacíamos la mayor parte del tiempo. Y también, desde el punto de vista tecnológico, creamos un grupo de herramientas que dieran un ranking superior dentro de los motores de búsqueda en Internet, a las páginas y blogs oficiales, a las webs que defienden la revolución, o sea, posicionar mejor todo el tiempo la opinión gubernamental.


Tú conoces algunos blogs escritos en Cuba como el Blog de Yohandri, Cambios en Cuba de M.H. Lagarde ¿cómo los clasificarías?

Hay personas que en universidades, en periódicos, tienen un blog y al gobierno le conviene que existan por los criterios que allí se exponen, y les mantienen la cuenta en Internet. Pero también hay blogs, páginas que específicamente transmiten un contenido de la Seguridad del Estado. Son blogs que tienen información muy fresca, muy actualizada sobre cosas que están sucediendo en Cuba; uno con una simple lectura por encima se da cuenta de que no son blogs pro-oficiales, sino blogs oficiales, del gobierno, me refiero a una oficialidad de ministerio, ya últimamente ni siquiera lo esconden. Blogs como el de Percy Alvarado…, es la [opinión] extrema.

¿Quiénes estaban a cargo de la Operación Verdad?

--Personas de la dirección de la Universidad, del Partido en la Universidad y de ahí para abajo de todas las organizaciones, la FEU, la UJC, profesores de las facultades… toda la estructura vertical de mando, político y universitario, estaba de alguna forma vinculada.

¿Era un proyecto abierto, podías hablar de eso en público?

Era muy conocido en la Universidad, se hacían de vez en cuando captaciones de estudiantes en las facultades. Pero si para entrar en la Universidad había que tener un aval político, para el proyecto [se escogía a] lo más prominente de ese mismo aval. Y se exigía que los contenidos analizados, los informes que se emitían --según teníamos entendido, para la dirección del Estado—y las maneras de operar no se comunicaran fuera de los miembros del proyecto.

Uno de los campos de investigación en la UCI es el impacto social de la informática y las telecomunicaciones ¿Sabes si se han hecho estudios acerca del impacto real en Cuba de la Internet, de la popularización de los soportes miniaturizados, de las conexiones ilegales?

--Ese es un estudio que sería muy interesante que se hiciera, porque en Cuba tú no puedes hablar de una internet, que no existe en manos de la gente, pero sí hay diferentes formas por las que te llega contenido de internet. Por ejemplo, existen ahora redes locales wi-fi donde interactúa un grupo de personas, pero esto está despolitizado. Ellos saben que en el momento en que circulen dos comentarios políticos se acaba la red, porque ahí están los artículos [legales] para ir y decirte que eso es ilegal. Lo han tolerado porque lo usan los muchachos para jugar y demás, y en Cuba todo lo que haga perder tiempo a la gente está autorizado.

Por otro lado yo creo que lo que más ha influido no son las vaguísimas conexiones a internet “por la izquierda” que se usan para comunicarse con la familia porque no dan para más, sino los contenidos grabados por "la antena" y redistribuidos en toda Cuba: a veces la gente está viendo hoy el capítulo de ayer de los programas que ustedes hacen, de los que hacen televisoras en Miami, en Europa; y también dentro de Cuba, toda esa producción alternativa de videos, de textos.

Uno nota que vienen los vecinos corriendo “Oye, ¿viste eso? ¡Ahora sí que esto se puso bueno!”. Hay toda una expectativa de lo que está pasando en Cuba y en el mundo que se vive a través de esa [distribución] mano a mano. Y ha cambiado en algo la percepción de los cubanos y su pensamiento hacia el gobierno y las cosas que viven cotidianamente.

¿Crees que la transmisión de Telesur sin ediciones sea una respuesta a eso?

--Creo que hay compromisos que Cuba va asumiendo porque no puede seguir con una política aislada del resto del mundo ni del área. Pero además, con el descontento por muchísimas cosas y la presión social que se empieza a generar yo creo que el Estado no tiene otra opción que moverse, aunque sea un poquito, y en ese movimiento entra también un poquito de luz.

Así se ha autorizado Telesur, que es un canal con un enfoque parecido a los medios cubanos, totalmente de izquierda, pero que si transmitiera con las características de los medios cubanos nadie lo vería.Para ser competitivos con otras televisoras tienen que moderar ciertas cosas, ciertos lenguajes y dar informaciones que en Cuba no se dan.

Para los cubanos es un avance, y además se comenta mucho en la calle, “Oye, dijeron tal cosa de Raúl”, cosas que serían inescuchables en un medio de comunicación en Cuba. El lenguaje, la forma de transmitir, la cobertura, los videos desde el lugar donde están sucediendo los hechos… es un avance, si no respecto a lo que deseamos tener, sí respecto a lo que teníamos.

Acerca del Cable Alba-1, tendido desde Venezuela en 2011, tú citabas en un artículo a un viceministro que visitó la UCI, según el cual ese cable de fibra óptica le daría a cada cubano mayor ancho de banda que el que tenía todo el país anteriormente. La ETECSA reconoció recientemente que el cable está activo, pero dijo que se necesitan más inversiones en infraestructura para dar servicio a la población. ¿Hay otras soluciones?

Yo creo que si la intención fuera proveer internet como se entiende en el resto del mundo --desde tu casa, como parte de la vida cotidiana de las personas-- sería un problema solucionado de inmediato, porque estoy seguro de que si se publicaran los recursos necesarios para ponerle internet a la gente, el mundo entero cooperaría, incluidos los cubanos que viven en el exterior y dentro de Cuba.

Pero me parece que no es ese el fin, sino tener el Estado el monopolio de la internet y seguir asignando cuentas. Con esa política, para que internet llegue a un ciudadano descomprometido con el Estado, que pueda ver y escribir lo que quiera, pasarían 100 años. Y ya entonces la infraestructura en que están invirtiendo ahora no serviría.

Es un tema muy preocupante, para mí de lo peor, porque el mundo ha pasado por muchas etapas de la cultura de la internet. Por ejemplo, la seguridad: ya la gente tiene un manejo de ella, mientras que los cubanos, si en algún momento se la ponen será cuando empezarán a aprender sobre las estafas, el spam, cosas que el resto del mundo vivió hace 20 o 30 años. Y hay brechas tecnológicas que pueden llegar a ser insalvables si no se hacen las cosas en el momento adecuado.

Una de las cosas que debemos exigir es que el Estado clarifique su posición sobre el uso de internet [por la población]. Porque si es cuestión de dinero yo vendo hasta los zapatos. Pero creo que no es esa la intención.

Tú hablabas de una brecha insalvable, y solamente en la educación, debido a la falta de internet el país se queda atrás

--El país ya está atrás. Lo estoy viendo aquí en Europa, en niños que serían en Cuba pioneritos, las habilidades con que manejan la internet para su conocimiento, su cultura, su entretenimiento; creo que hasta les desarrolla las capacidades cerebrales.

Entonces me parece un crimen terrible privar a los niños cubanos del uso de internet, y no estamos hablando de las cuatro computadoras viejas que han puesto en las escuelas, para jugar al solitario, porque ninguna está conectada.

Estamos hablando de una plataforma educacional montada sobre internet, con la que se puede interactuar desde cualquier punto, con la que se comparten materiales, información, conocimientos del mundo entero, y que está al alcance de tus manos. Eso es algo muy diferente a los intentos de Cuba por parecer desarrollada en la educación. Y lo estoy constatando aquí: el atraso de Cuba es descomunal.

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Entrevista de Rolando Cartaya a Eliecer Avila desde Suecia