Villar murió tras permanecer 50 días en huelga de hambre, recordándonos un capítulo reciente de la lucha contra el castrismo que protagonizó Orlando Zapata Tamayo. La muerte de Villar desencadenó una condena internacional replicada luego por el régimen con su habitual campaña contra el honor de la víctima. El opositor, que solo tenía 31 años, fue juzgado por desacato y atentado a la autoridad.
El primer mes del año fue también intenso en la demanda de libertad para la activista Ivonne Malleza y otros opositores que fueron encarcelados tras una protesta realizada en el Parque de la Fraternidad el 30 de noviembre del 2011. Ivonne Malleza y sus compañeros habían pedido el fin del hambre en Cuba en un espacio público, desplegando una sábana en la que se podía leer un lema de protesta más social que política. Ese acto de valentía les supuso dos meses de internamiento y amenazas. Finalmente, el régimen los liberó a finales de enero, cuando Amnistía Internacional los había declarado ya prisioneros de conciencia.
La Dama de Blanco Sonia Garro y su marido Ramón Muñoz son dos opositores que continúan actualmente entre rejas, su situación es imprecisa, y el próximo marzo se cumplirá un año desde que cayeran en la cárcel. Amnistía Internacional pidió a lo largo de 2012 acciones urgentes para liberarlos y señaló que su detención estaría relacionada con sus actividades políticas. Las últimas informaciones sobre su situación apuntan a un deterioro de su estado de salud.
Por las celdas castristas pasó también el santiaguero Andrés Carrión, un joven que sorprendió al mundo lanzándose a la plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba donde el Papa Benedicto XVI realizó su primera misa durante su visita a la Isla, el pasado marzo. Sus gritos reclamando libertad para el pueblo cubano fueron rápidamente apagados con violencia por los elementos del cuerpo represivo castrista que en las semanas previas y durante la visita arrasaron con todo tipo de medidas para inmovilizar a la oposición.
El hostigamiento ha seguido también durante el año que dejamos atrás entre los blogueros y periodistas independientes. Recordamos el acoso que padeció Luis Felipe Rojas, perseguido en su propia casa y detenido en varias ocasiones hasta que pudo marchar al exilio. El centro de prensa independiente Hablemos Press ha sido también blanco de los represores. Su director, Roberto Jesús Guerra ha sido detenido en varias ocasiones, interrogado y amenazado. Pero también está el caso de uno de sus colaboradores, Calixto Ramón García Arias, el periodista que reveló informaciones acerca de casos de cólera que el régimen pretendía ocultar. Está en la cárcel en espera de juicio y mantuvo una huelga de hambre que finalmente abandonó a petición de sus familiares.
A mitad de año se vivió uno de los sucesos de mayor trascendencia para el futuro de Cuba, la muerte de Oswaldo Payá: el opositor con más proyección internacional perdió la vida en un accidente de tráfico mientras viajaba hacia la zona oriental de la Isla al lado del político español Ángel Carromero. En el mismo accidente perdió la vida Harold Cepero. Las circunstancias del suceso no han sido aclaradas y la familia denuncia que el régimen tuvo algo que ver con el accidente, que podría haber sido provocado. Aclarar circunstancias en una dictadura sigue siendo tan complejo como encontrar una aguja en un pajar.
El año se ha despedido con un conjunto de actos represivos más contra opositores. La periodista independiente Yaremis Flores fue detenida y su detención originó otra retahíla de acciones contra disidentes. Fueron apresados Antonio Rodiles, de Estado de SATS, y el escritor Ángel Santiesteban Prats. Flores y Rodiles han logrado salir de la cárcel, pero el régimen ha condenado a Santiesteban a cinco años de prisión por una causa de la que la oposición denuncia el montaje.
Echar la mirada hacia atrás para hacer balance de un año es un ejercicio recomendable y que muchos deberían hacer antes de considerar como pasos adelante los supuestos cambios que el castrismo introduce en la isla. Aunque ya se sabe que de ilusiones también vive el hombre.