El presidente y la primera dama, Melania Trump, dieron la bienvenida a los liberados a bordo del mismo avión en el que llegaron. Minutos después, Trump se dirigió a los periodistas en la pista
de aterrizaje para dar las gracias a Kim Jong-un por la liberación de los presos. Junto a Trump, los tres liberados dieron muestras de su alegría sonriendo y alzando los brazos.