La isla caribeña presentó un elevado índice de desarrollo humano, y bajos valores en imperio de la ley, libertad de prensa y voz popular.
Cuba quedó ubicada en el lugar 58 del planeta entre 176 países, según el Índice de percepción de la corrupción en el sector público 2012, elaborado por la organización Transparencia Internacional.
La isla acumuló 48 puntos sobre un máximo de 100 que marcaría la corrupción mínima. En el área latinoamericana y del Caribe, Cuba se ubicó por debajo de Chile (72 puntos), Uruguay (72), Puerto Rico (63) y Costa Rica (54), e inmediatamente por encima de Brasil (43) y El Salvador (38).
Transparencia Internacional utiliza seis indicadores para confeccionar su escalafón. En el desglose por países, Cuba aparece con un 72 por ciento en el más importante, control de la corrupción, aunque se refiere a datos de 2010.
Este parámetro debe reflejar la medida en que se ejerce el poder público para beneficio privado. Ello incluye formas de corrupción tanto a pequeña como a gran escala, así como la "captura" del Estado por parte de élites e intereses privados.
En otros indicadores, La Habana registra una elevada calificación en su índice de desarrollo humano. Este mide los avances promedio de un país en tres dimensiones: longevidad y vida saludable, acceso a la educación y un nivel de vida digno.
Sin embargo,Cuba presenta valores bajos en cuanto a imperio de la ley (34 %) índice de libertad de prensa (en el lugar 167 del mundo) y voz popular y rendición de cuentas (6 %).
Este último refleja el grado en que los ciudadanos de un país pueden participar en la elección de su gobierno, así como sus libertades de expresión y asociación, y la de los medios de comunicación.
No aparecen datos disponibles sobre Cuba en otros dos indicadores: índice de competitividad global, que tiene que ver principalmente con la situación del mercado; e índice de independencia judicial, que refleja el grado en que el poder judicial de un país es independiente de la influencia de los miembros del gobierno, ciudadanos o empresas.
Los peores países de la región en el índice de percepción de la corrupción 2012 fueron, en orden ascendente: Venezuela (19 puntos), Paraguay (25), Honduras (28), Nicaragua (29) y Ecuador (32).
Los menos corruptos del mundo, en orden descendente, fueron Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda (90 puntos), Suecia (88), y Singapur (87).
La isla acumuló 48 puntos sobre un máximo de 100 que marcaría la corrupción mínima. En el área latinoamericana y del Caribe, Cuba se ubicó por debajo de Chile (72 puntos), Uruguay (72), Puerto Rico (63) y Costa Rica (54), e inmediatamente por encima de Brasil (43) y El Salvador (38).
Transparencia Internacional utiliza seis indicadores para confeccionar su escalafón. En el desglose por países, Cuba aparece con un 72 por ciento en el más importante, control de la corrupción, aunque se refiere a datos de 2010.
Este parámetro debe reflejar la medida en que se ejerce el poder público para beneficio privado. Ello incluye formas de corrupción tanto a pequeña como a gran escala, así como la "captura" del Estado por parte de élites e intereses privados.
En otros indicadores, La Habana registra una elevada calificación en su índice de desarrollo humano. Este mide los avances promedio de un país en tres dimensiones: longevidad y vida saludable, acceso a la educación y un nivel de vida digno.
Este último refleja el grado en que los ciudadanos de un país pueden participar en la elección de su gobierno, así como sus libertades de expresión y asociación, y la de los medios de comunicación.
No aparecen datos disponibles sobre Cuba en otros dos indicadores: índice de competitividad global, que tiene que ver principalmente con la situación del mercado; e índice de independencia judicial, que refleja el grado en que el poder judicial de un país es independiente de la influencia de los miembros del gobierno, ciudadanos o empresas.
Los peores países de la región en el índice de percepción de la corrupción 2012 fueron, en orden ascendente: Venezuela (19 puntos), Paraguay (25), Honduras (28), Nicaragua (29) y Ecuador (32).
Los menos corruptos del mundo, en orden descendente, fueron Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda (90 puntos), Suecia (88), y Singapur (87).