El diario italiano La Stampa dice en un reportaje fechado en La Habana que comprar una casa en Cuba puede costar ahora más que en Miami.
El matutino señala que desde finales de 2011, cuando el general Raúl Castro decidió legalizar la compra y venta de casas entre residentes de Cuba, incluyendo a los extranjeros que tienen estado permanente de residencia, se ha abierto en el sector inmobiliario un torrente de oportunidades que habría sido inimaginable en los anteriores 50 años.
Agrega que Cuba está ahora en auge, no sólo en términos de turismo - el turismo de los EE.UU. está creciendo exponencialmente, en parte gracias a la decisión de Barack Obama de permitir vuelos desde el país vecino. – sino también en el ámbito inmobiliario.
Los precios mostrados indican el alcance del negocio: lujosas villas de estilo colonial en los barrios más atractivos de La Habana, la capital, se venden a precios más altos que propiedades similares en Miami, Florida. Incluso se habla de un millón de dólares por algunas.
Es cierto que en la escritura de compraventa aparecerán valores más modestos, y que el nombre del nuevo propietario no será el de quien paga en realidad, sino el del residente que da la cara, quien no gana en un año ni la milésima parte del valor desembolsado. Pero gracias al enjambre de agentes intermediarios --aunque esto sigue siendo ilegal en Cuba, abundan en Internet, y son tolerados por el régimen—el mercado inmobiliario cubano tiene más movimiento que el de Miami.
Lo confirman los "ilegales" agentes inmobiliarios cubanos --los llamados "corredores" que por lo general se encuentran en el Paseo del Prado de La Habana--. "El mercado es fantástico", dijo a La Stampa uno que pidió permanecer en el anonimato. "Nunca hemos visto nada igual". ¿La razón? "Sin duda, el dinero que está lloviendo desde Estados Unidos a familiares y amigos en Cuba".
El reportaje precisa que los compradores reales, en la gran mayoría de los casos, son los cubanos de la Florida, quienes emigraron a Miami en los años posteriores a la revolución de Fidel Castro y que ahora, gracias a las nuevas leyes, se están posicionando en el mercado inmobiliario de su tierra natal, porque como es sabido –apunta el diario italiano-- todos los emigrantes sueñan con regresar tarde o temprano a su país de origen y envejecer en casa, aunque sólo sea durante seis meses al año.
En Internet, sin embargo, los mejores sitios a consultar para alguien que busca una casa en Cuba, siempre y cuando tenga un comprador ficticio local o residencia permanente en la isla, son los ambiciosos Detrás de la Fachada y Revolico.
En el primero, por ejemplo, una pequeña villa en el municipio Playa con jardín, terraza, vista al mar, sala, cuatro dormitorios y tres cuartos de baño, se vende oficialmente por 500.000 CUC --un acrónimo de "pesos cubanos convertibles"-- o medio millón de dólares. En Revolico algunas residencias en los lujosos distritos de Miramar o El Vedado superan fácilmente un millón de CUC.
Concluye La Stampa su reportaje con una Información de última hora: el intermediario gana como promedio el 10% del monto real pagado por el comprador.
El matutino señala que desde finales de 2011, cuando el general Raúl Castro decidió legalizar la compra y venta de casas entre residentes de Cuba, incluyendo a los extranjeros que tienen estado permanente de residencia, se ha abierto en el sector inmobiliario un torrente de oportunidades que habría sido inimaginable en los anteriores 50 años.
Agrega que Cuba está ahora en auge, no sólo en términos de turismo - el turismo de los EE.UU. está creciendo exponencialmente, en parte gracias a la decisión de Barack Obama de permitir vuelos desde el país vecino. – sino también en el ámbito inmobiliario.
Los precios mostrados indican el alcance del negocio: lujosas villas de estilo colonial en los barrios más atractivos de La Habana, la capital, se venden a precios más altos que propiedades similares en Miami, Florida. Incluso se habla de un millón de dólares por algunas.
Es cierto que en la escritura de compraventa aparecerán valores más modestos, y que el nombre del nuevo propietario no será el de quien paga en realidad, sino el del residente que da la cara, quien no gana en un año ni la milésima parte del valor desembolsado. Pero gracias al enjambre de agentes intermediarios --aunque esto sigue siendo ilegal en Cuba, abundan en Internet, y son tolerados por el régimen—el mercado inmobiliario cubano tiene más movimiento que el de Miami.
Lo confirman los "ilegales" agentes inmobiliarios cubanos --los llamados "corredores" que por lo general se encuentran en el Paseo del Prado de La Habana--. "El mercado es fantástico", dijo a La Stampa uno que pidió permanecer en el anonimato. "Nunca hemos visto nada igual". ¿La razón? "Sin duda, el dinero que está lloviendo desde Estados Unidos a familiares y amigos en Cuba".
El reportaje precisa que los compradores reales, en la gran mayoría de los casos, son los cubanos de la Florida, quienes emigraron a Miami en los años posteriores a la revolución de Fidel Castro y que ahora, gracias a las nuevas leyes, se están posicionando en el mercado inmobiliario de su tierra natal, porque como es sabido –apunta el diario italiano-- todos los emigrantes sueñan con regresar tarde o temprano a su país de origen y envejecer en casa, aunque sólo sea durante seis meses al año.
En Internet, sin embargo, los mejores sitios a consultar para alguien que busca una casa en Cuba, siempre y cuando tenga un comprador ficticio local o residencia permanente en la isla, son los ambiciosos Detrás de la Fachada y Revolico.
En el primero, por ejemplo, una pequeña villa en el municipio Playa con jardín, terraza, vista al mar, sala, cuatro dormitorios y tres cuartos de baño, se vende oficialmente por 500.000 CUC --un acrónimo de "pesos cubanos convertibles"-- o medio millón de dólares. En Revolico algunas residencias en los lujosos distritos de Miramar o El Vedado superan fácilmente un millón de CUC.
Concluye La Stampa su reportaje con una Información de última hora: el intermediario gana como promedio el 10% del monto real pagado por el comprador.