A pesar de los pesares, estas elecciones de principios de octubre se perfilan como la mejor oportunidad para sacar a Chávez del poder.
En Venezuela hay encuestas para todos los gustos. Algunas dan como resultado que el debilitado presidente Hugo Chávez aventaja a su rival Henrique Capriles por más de 10 puntos. Otras muestran la contienda mucho más reñida.
La verdad de lo que ocurre lo veremos el 7 de octubre, el día de las elecciones. Mientras tenemos que ser buenos observadores y ver el Calvario del que hasta hace poco fuese una figura todo poderosa en Venezuela. Ahora se puede ver a Chávez llorar en sus viajes de campaña, pidiéndole a Dios que le de salud para poder gobernar por otros seis años.
Chávez es un enfermo grave. Dice que se recupera de dos operaciones de cáncer y de varias sesiones de tratamientos de quimo-terapia. Nadie sabe con certeza su pronóstico. Este es un secreto de estado.
Lo que sabemos es lo que vemos y lo que Chávez dice en sus giras de campaña. Chávez ya no puede caminar para saludar a sus partidarios. Ahora viaja en un camión, en el cual tiene una escalerita portátil que lo ayuda a subirse en el mismo. Viaja reclinado al techo del camión y de ahí pronuncia sus discursos.
Aparte de sus lágrimas en dias recientes, Chávez ha limitado las veces que sale en gira de campaña. Tiene que descansar. Los que van a sus actos de campaña son menos que en contiendas anteriores y Capriles, el candidato de la oposición logra movilizar a mucho más público para sus discursos.
Así y todo no le va a ser fácil a Capriles ganar la elección. Ya Chávez ha prometido que Venezuela tendría una guerra civil si el candidato de la oposición fuese a ganar. Esto es muestra clara que Chávez no está dispuesto a abandonar del Palacio de Miraflores pacíficamente.
Y el gobernante venezolano controla todos los poderes en Venezuela.
Una analista venezolana apunta que lo mejor para Venezuela es que ya sea Capriles o Chávez ganen las elecciones en forma abrumadora. Si gana el gobernante por un amplio margen va a ser difícil decir que se robó los comicios. Y si gana Capriles con facilidad, al gobierno no va a poder revertir el resultado de las mismas.
A corto plazo, los problemas serios ocurrirían si es una elección reñida. En este caso Chávez tiene formas de manipular los resultados para retener el poder. La oposición no se va a quedar con los brazos cruzados y comenzaran las protestas callejeras. Venezuela está sumergida en problemas económicos y sociales. Uno más sería una carga enorme para un gobierno debilitado.
Si viéramos las cosas a un plazo más largo, una victoria de Chávez sería un desastre para Venezuela. Chávez ha gobernado como un caudillo que no comparte el poder. El no ha permitido que nadie sea designado como su sucesor y Chávez se niega a hacerlo. Su gobierno es cosa personal y no ha permitido que nadie a su lado consiga una base de apoyo propia.
¿Qué pasaría si gana las elecciones y después muere o se ve imposibilitado de gobernar? Venezuela vería una pugna interina cruenta entre los más cercanos seguidores de Chávez. Es difícil predecir quien asumiría el poder en este caso. Lo que si se puede adelantar es que cualquiera que asuma el poder no tendrá el control del gobierno que hoy tiene Chávez.
A pesar de los pesares, estas elecciones de principios de octubre se perfilan como la mejor oportunidad para sacar a Chávez del poder. Capriles es el candidato de una oposición unida. Y es primera vez, desde que Chávez ocupa el poder que la oposición está unida.
Capriles ha logrado movilizar sus fuerzas. Miles van a sus actos de campaña y tiene mucha facilidad en irritar a Chávez. Por primera vez en más de una década los venezolanos tienen una buena oportunidad de derrotar a Chávez. Uno tiene que tener fe en que lo va a lograr por un margen lo suficientemente amplio para que no le puedan arrebatar la victoria.
Venezuela se merece un mejor gobierno. El per cápita de personas asesinadas es el más alto en el hemisferio. Chávez ha derrochado miles de millones de petrodólares en sostener a regímenes aliados en la región. No hace mucho Venezuela era el país que más petróleo exportaba en América Latina. Hoy por hoy ha tenido que importar petróleo y gasolina para satisfacer el consume interno. .
Los venezolanos hoy viven un caos. Una victoria de Capriles encarrilaría el rumbo de la nación y disminuiría la violencia que aqueja al país.
Publicado en Diario Las Américas el 20 de Septiembre del 2012.
La verdad de lo que ocurre lo veremos el 7 de octubre, el día de las elecciones. Mientras tenemos que ser buenos observadores y ver el Calvario del que hasta hace poco fuese una figura todo poderosa en Venezuela. Ahora se puede ver a Chávez llorar en sus viajes de campaña, pidiéndole a Dios que le de salud para poder gobernar por otros seis años.
Chávez es un enfermo grave. Dice que se recupera de dos operaciones de cáncer y de varias sesiones de tratamientos de quimo-terapia. Nadie sabe con certeza su pronóstico. Este es un secreto de estado.
Lo que sabemos es lo que vemos y lo que Chávez dice en sus giras de campaña. Chávez ya no puede caminar para saludar a sus partidarios. Ahora viaja en un camión, en el cual tiene una escalerita portátil que lo ayuda a subirse en el mismo. Viaja reclinado al techo del camión y de ahí pronuncia sus discursos.
Aparte de sus lágrimas en dias recientes, Chávez ha limitado las veces que sale en gira de campaña. Tiene que descansar. Los que van a sus actos de campaña son menos que en contiendas anteriores y Capriles, el candidato de la oposición logra movilizar a mucho más público para sus discursos.
Así y todo no le va a ser fácil a Capriles ganar la elección. Ya Chávez ha prometido que Venezuela tendría una guerra civil si el candidato de la oposición fuese a ganar. Esto es muestra clara que Chávez no está dispuesto a abandonar del Palacio de Miraflores pacíficamente.
Y el gobernante venezolano controla todos los poderes en Venezuela.
Una analista venezolana apunta que lo mejor para Venezuela es que ya sea Capriles o Chávez ganen las elecciones en forma abrumadora. Si gana el gobernante por un amplio margen va a ser difícil decir que se robó los comicios. Y si gana Capriles con facilidad, al gobierno no va a poder revertir el resultado de las mismas.
A corto plazo, los problemas serios ocurrirían si es una elección reñida. En este caso Chávez tiene formas de manipular los resultados para retener el poder. La oposición no se va a quedar con los brazos cruzados y comenzaran las protestas callejeras. Venezuela está sumergida en problemas económicos y sociales. Uno más sería una carga enorme para un gobierno debilitado.
Si viéramos las cosas a un plazo más largo, una victoria de Chávez sería un desastre para Venezuela. Chávez ha gobernado como un caudillo que no comparte el poder. El no ha permitido que nadie sea designado como su sucesor y Chávez se niega a hacerlo. Su gobierno es cosa personal y no ha permitido que nadie a su lado consiga una base de apoyo propia.
¿Qué pasaría si gana las elecciones y después muere o se ve imposibilitado de gobernar? Venezuela vería una pugna interina cruenta entre los más cercanos seguidores de Chávez. Es difícil predecir quien asumiría el poder en este caso. Lo que si se puede adelantar es que cualquiera que asuma el poder no tendrá el control del gobierno que hoy tiene Chávez.
A pesar de los pesares, estas elecciones de principios de octubre se perfilan como la mejor oportunidad para sacar a Chávez del poder. Capriles es el candidato de una oposición unida. Y es primera vez, desde que Chávez ocupa el poder que la oposición está unida.
Capriles ha logrado movilizar sus fuerzas. Miles van a sus actos de campaña y tiene mucha facilidad en irritar a Chávez. Por primera vez en más de una década los venezolanos tienen una buena oportunidad de derrotar a Chávez. Uno tiene que tener fe en que lo va a lograr por un margen lo suficientemente amplio para que no le puedan arrebatar la victoria.
Venezuela se merece un mejor gobierno. El per cápita de personas asesinadas es el más alto en el hemisferio. Chávez ha derrochado miles de millones de petrodólares en sostener a regímenes aliados en la región. No hace mucho Venezuela era el país que más petróleo exportaba en América Latina. Hoy por hoy ha tenido que importar petróleo y gasolina para satisfacer el consume interno. .
Los venezolanos hoy viven un caos. Una victoria de Capriles encarrilaría el rumbo de la nación y disminuiría la violencia que aqueja al país.
Publicado en Diario Las Américas el 20 de Septiembre del 2012.