La Corte Internacional de Arbitraje de París acogió los argumentos del empresario chileno Max Marambio, quien sostiene un litigio con el gobierno de Cuba por la empresa Río Zaza, donde ambas partes comparten propiedad, informan varios medios de prensa.
De esta manera, por solicitud de los abogados de Marambio, el tribunal ordenó la disolución de la sociedad y la posterior liquidación de los bienes, poniendo término a la alianza comercial.
Marambio argumenta que se incumplió el pacto social de la entidad. La investigación contra el empresario chileno comenzó el 14 de diciembre de 2009, después de que las autoridades cubanas denunciaran eventuales irregularidades en la empresa Río Zaza.
En febrero de 2010 se decretó el cierre de dos plantas de la firma y se retuvieron del Holding ING -que controla las inversiones de Marambio en la isla- 23 millones de dólares.
El Tribunal Popular de La Habana lo condenó en ausencia a 20 años de prisión en mayo de 2011.
Mientras en Cuba realizaban un juicio en su contra, el empresario chileno entabló una demanda contra el gobierno de La Habana ante la Corte Internacional de Arbitraje de París. Éste pidió a la corte francesa que las autoridades cubanas lo indemnizaran con 143 millones de dólares por lucro cesante y otros 10 millones de dólares por daño moral.
El tribunal está integrado por un juez propuesto por el empresario chileno, otro designado por Cuba y un tercero acordado por ambas partes.
Por mayoría, los jueces concluyeron el término de la sociedad comercial entre el chileno y las autoridades cubanas.
De esta manera, por solicitud de los abogados de Marambio, el tribunal ordenó la disolución de la sociedad y la posterior liquidación de los bienes, poniendo término a la alianza comercial.
Marambio argumenta que se incumplió el pacto social de la entidad. La investigación contra el empresario chileno comenzó el 14 de diciembre de 2009, después de que las autoridades cubanas denunciaran eventuales irregularidades en la empresa Río Zaza.
En febrero de 2010 se decretó el cierre de dos plantas de la firma y se retuvieron del Holding ING -que controla las inversiones de Marambio en la isla- 23 millones de dólares.
El Tribunal Popular de La Habana lo condenó en ausencia a 20 años de prisión en mayo de 2011.
Mientras en Cuba realizaban un juicio en su contra, el empresario chileno entabló una demanda contra el gobierno de La Habana ante la Corte Internacional de Arbitraje de París. Éste pidió a la corte francesa que las autoridades cubanas lo indemnizaran con 143 millones de dólares por lucro cesante y otros 10 millones de dólares por daño moral.
El tribunal está integrado por un juez propuesto por el empresario chileno, otro designado por Cuba y un tercero acordado por ambas partes.
Por mayoría, los jueces concluyeron el término de la sociedad comercial entre el chileno y las autoridades cubanas.