LA HABANA, Cuba.- El artista cubano de la plástica, Alexis Leyva Machado (Kcho), decidió que en su estudio se comenzara a cobrar por el acceso a Internet vía wifi, que era gratis hasta hace unos días en el Museo Orgánico de Romerillo (MOR).
El centro cultural, dirigido por el pintor pinero, es una de las pocas opciones de acceso a Internet para quienes no pueden pagar los altos precios establecidos por el monopolio cubano de las comunicaciones, ETECSA.
Sin embargo, desde hace aproximadamente una semana, la wifi (de nombre KCHOESTUDIO) que facilita a los usuarios navegar por la red de redes no aparece entre las opciones de conexión de ningún dispositivo.
Ante esta situación y la preocupación de varios visitantes, la respuesta de los agentes de seguridad y otros trabajadores de la institución es que “la antena que brinda el servicio está rota” y que “trabajan para restablecer el servicio lo más rápidamente posible”.
Quienes llegan al lugar ubicado en la barriada Romerillo del municipio Playa, encuentran otra wifi de la institución disponible para conectarse, pero indirectamente esta sí hay que pagarla.
Según nos explican las dependientes que laboran en la cafetería CAFÉ MOR, “existe una oferta agregada a los servicios. Por cada bebida o comida consumida, el cliente tiene derecho a una hora de navegación mediante la wifi del café. Se les ofrece la tarjeta de navegación y pueden disfrutar de lo que consumen sentados, con tomacorrientes para cargar sus móviles y con la posibilidad de consumir cerveza, refresco, café…”
Las empleadas agregan que una vez conectados con la cuenta se debe consumir totalmente la tarjeta pues esta no admite más de una conexión.
Esteban Domínguez, quien visita el lugar desde la localidad de Baracoa, en las afueras de La Habana, afirma que ve con buenos ojos la propuesta pues en la mayoría de los lugares la conexión es bajo el sol, en asientos incómodos y sin la posibilidad de consumir, al menos, una bebida para refrescar.
Para Yankiel, estudiante del cercano Instituto Superior de Arte, las cosas no son tan así. “Yo creo que puede mantenerse eso de regalar tarjetas a los que compren algo en la cafetería, pero sin dejar de brindar el internet gratis al resto de la gente”.
“Además, un refresco allí adentro te cuesta un peso (se refiere a 1 CUC o peso convertible) por lo que literalmente te están cobrando a 50 centavos la hora de conexión que ‘te regalan’; para colmo, la velocidad de conexión es lentísima”.
Si bien, esta iniciativa es una atractiva propuesta comercial para la rentabilidad del negocio, en cierto modo contradice los principios “comunitarios” bajo los cuales el centro fue creado en enero del 2014.
Precisamente, en uno de los carteles a un costado del museo-estudio-taller dirigido por Kcho se puede leer: El MOR es un núcleo cultural sin fines de lucro cuyo propósito es la experimentación, el desarrollo y la difusión de las artes (…) Espacio para la cultura, proyectos de perfil social educativo, cultural y que contribuyan al mejoramiento humano.
El deseo de muchos es que la esencia de la institución siga siendo lo que había sido hasta no hace mucho y que, al menos, para bien de la comunidad, se restablezca la necesaria y útil opción de una Internet accesible a los maltrechos bolsillos de la población cubana.
Mientras tanto, han surgido algunos cuestionamientos sobre las diferencias entre lo que es “sin fines de lucro” y lo que es un “negocio rentable”.
Otras propuestas del Museo Romerillo
Pese a la inestabilidad en los servicios de red inalámbrica, es válido reconocer que se ha mantenido abierta a la población la posibilidad de conectarse en la sala de Google y en la biblioteca.
Según los horarios del MOR, estas opciones están disponibles de martes a domingo, de 9 de la mañana a 12 de la noche, y los internautas pueden permanecer sentados media hora frente a las PC de la biblioteca y una hora en las de la sala.
Una empleada de nombre Kirenia, especialista encargada de las visitas guiadas a la institución, explicó ante un grupo de invitados que “dentro de los proyectos del Museo Romerillo está facilitar el acceso de la comunidad a la navegación por Internet y que los usuarios pueden acceder de manera gratuita”.
“Contamos con cuatro máquinas en la Biblioteca y cerca de veinte en la Sala Google de navegación. Mediante estos equipos la gente se puede conectar a Internet a una velocidad relativamente alta”.
La especialista añadió que una de las dificultades que presentan es “el gran número de personas que van a conectarse, pues las filas para entrar se hacen grandes y en muchas ocasiones deben esperar tres y cuatro horas para acceder a los servicios”.
El internet en Estudios Kcho de Romerillo es proporcionado por el propio artista quien, pese a no revelar nunca los costos, ha declarado en entrevistas con la página Cubasi que resulta un servicio muy caro.
[Reporte de Eliseo Matos para Cubanet]