Luego de 16 días de un plantón laboral de los cuentapropistas que comercializan la carne de cerdo en la ciudad de Sancti Spíritus, en reclamo a las autoridades de que eliminaran el precio topado de 30 pesos al demandado producto, el gobierno cedió.
Desde el sábado, los emprendedores están vendiendo la carne porcina a 45 pesos en moneda nacional, como habían exigido en su protesta, confirmó a Radio Televisión Martí la periodista independiente Aimara Peña González.
“Desde el fin de semana se comenzó a vender la carne a 45 pesos la libra, esto es una muestra de que cuando las personas se unen y hacen presión con la razón en la mano, pues tienen que ser escuchados, pero ahora mismo se puede encontrar carne en el mercado de La Plaza y otras puntos de venta de la ciudad”, destacó Peña González.
El también comunicador Adriano Castañeda dijo que, ante la falta del alimento y las proximidades de las festividades, el régimen tuvo que pactar con los vendedores.
“Bueno, quiero decirte que ganaron lo que ellos pedían. La protesta fue efectiva, y los están dejando vender, después del acuerdo alcanzado el viernes, a 45 pesos en moneda nacional la libra de carne de cerdo”, aseguró Castañeda.
La administración estatal en la provincia no tiene disponibilidad de recursos para abastecer los mercados y puntos de venta, únicamente tienen esa capacidad los privados, que irónicamente sufren el acoso por parte de los inspectores, apuntó Peña González.
“Es algo muy significativo. En el territorio, varios cuentapropistas en diferentes momentos se han movilizado para efectuar esas protestas, para reclamar el derecho a poder trabajar, porque tienen patente y pagan impuestos. El estado no tiene la disponibilidad de carne para abastecer todos los mercados de la provincia, entonces simplemente tuvo que flexibilizar sus exigencias, porque nadie iba a ocupar el lugar de esos vendedores. Realmente el gobierno debería aprender esa lección, que es una floreciente sociedad cubana que no está simplemente dispuesta a obedecer reglas que han establecido otros, sin tener en cuenta las consecuencias que pueda tener”, concluyó la periodista.
La resistencia a las presiones de los funcionarios que mostraron estos trabajadores privados, y el malestar del pueblo provocado por el faltante de la carne porcina, obligaron al gobierno municipal a dar marcha atrás, añadió Castañeda.
“Ellos mantuvieron la protesta con mucha firmeza, y algún descontento popular por el desabastecimiento dio pie para que las autoridades cedieran”, dijo el periodista independiente.
El hostigamiento del Estado en contra de los productores y vendedores no estatales de carne de cerdo en el país es la causa fundamental del incremento del precio, así como el desabastecimiento en los mercados, han denunciado cuentapropistas, economistas y comunicadores entrevistados por Radio Televisión Martí.