El inicio de las vacaciones escolares en Cuba significa un reto para los padres, sin muchas opciones de recreación para sus hijos. Las pocas existentes solo están al alcance de un sector de la población.
“Aquí preparan un par de camping para los niños de los jefes, en Miramar y Vedado. Los de la periferia juegan en la calle, y se van a la playita del Claro de Luna”, dijo a Radio Martí la activista Ileana Hernández.
Aunque algunos mencionan “ofertas muy buenas en el turismo, zoológico, parques de diversiones, excursiones”, como Mirna Estévez, una residente en Boyeros, la realidad es que pocos cuentan con el dinero para costear esas opciones.
Ir a la playa es el recurso a mano para todos en los meses de vacaciones, pero también se complica para los que no tienen transporte propio, ni pueden costear el precio de los alimentos en los quioscos de los cuentapropistas.
Hasta en Guanabo, zona playera del litoral habanero, los residentes se quejan de las pocas opciones de recreación en el verano.
“La situación para Guanabo durante el verano es crítica, porque no hay transporte. En esta localidad la única opción que hay es el mar, pero la playa está sucia y sin cuidar, las aguas albañales están desembocando en el mar”, indicó a Radio Martí María Elena Mir, sindicalista independiente.
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)