El Observatorio de violencia de género de Alas Tensas lleva a cabo una campaña para denunciar la persecución de mujeres en Cuba por motivos de ideología.
“Estamos tratando de desenmascarar o de poner en evidencia que el gobierno cubano, pese a la imagen de gobierno que respeta los derechos humanos, violenta a las mujeres que deciden participar en la vida política del país y que no son parte de la FMC [Federación de Mujeres Cubanas], que es la única organización de mujeres permitida en la Isla”, indicó a Radio Televisión Martí, desde Madrid, Yanelis Núñez, coordinadora de la iniciativa.
“Queremos revelar cómo el gobierno inhibe esta participación, como son violentadas las periodistas, las activistas, pero cogió más forma con el estallido social del 11 J, porque no solo salieron a la calle las activistas sino también ciudadanas, de pleno derecho, que no militaban ni forman parte de organizaciones políticas, pues también fueron censuradas y también fueron encarceladas”.
Mujeres como Rosa Jany Millo Espinosa, Yeneisy Hernández Martínes, Yanay Solaya Baruh, Annia Romero y las hermanas Lisdany y Lisdiani Rodríguez Isaac que están en prisión por salir a manifestarse el 11 de julio.
Cuba es parte de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 y puesta en vigor en 1981, que reconoce derechos de las mujeres a la igualdad, integridad personal, participación política y nacionalidad, entre otros.
“El gobierno cubano trata de inhibir la participación política de las mujeres, pese a que ha firmado convenios como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y ha ratificado esta Convención que entiende que los gobiernos deben establecer medidas apropiadas para que ninguno de estos eventos de discriminación contra la mujer en el espacio político ocurran, pues el Gobierno todo el tiempo está arrestando, violentando, amenazando, haciendo cortes de comunicación, evitando, de todas las formas posibles, que las mujeres cubanas participen dentro del espacio público y político”, apuntó Núñez.
“Otra convención importante de la que partimos ese la Convención Belém do Pará que fue suscrita en los años 90 aunque el gobierno cubano no la ha firmado. Y en esta convención, por primera vez, se incluye que la violencia de género puede ser cometida también por el Estado o sus agentes ya sea por omisión o por actuación”, dijo la integrante de Alas Tensas.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará, adoptada en 1994, define la violencia contra las mujeres, y propone el desarrollo de mecanismos de protección y defensa de los derechos de las mujeres, tanto en el ámbito público como en el privado, y su reivindicación dentro de la sociedad.
Al menos 134 mujeres están recluidas en cárceles cubanas en razón de su participación en el estallido social.