En 2021 en Cuba, una mujer fue asesinada por un hombre cada diez días, según el informe del Observatorio de Alas Tensas que registró, durante el año pasado, 36 feminicidios, un aumento considerable respecto a los 32 reportados en 2020.
“Es destacable que, de ellos, 29 fueron cometidos por parejas y ex parejas de las víctimas. Esto ocurre en un contexto de pandemia en el que los hechos violentos al interior del hogar se incrementaron no solo en Cuba, sino también en el resto del mundo y que han sido advertidos por organizaciones que defienden los derechos de la mujer y, por supuesto, también en un contexto donde el gobierno cubano no acaba de tomar decisiones y acciones concretas y contundentes en busca de la sensibilización alrededor de este tema”, indicó Yanelis Núñez, especialista de Alas Tensas.
En un informe emitido el martes, el grupo feminista señaló que las autoridades cubanas no han actuado con “coherencia ante estos hechos pese a haber firmado convenios internacionales como la Convención sobre a eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW)”.
El feminicidio es la forma más extrema de violencia de género y se define como el "asesinato intencional de mujeres por ser mujeres".
La abogada y perita en violencia de género Ivana Milovanović, dijo a la organización ONU Mujeres que “las causas profundas del feminicidio difieren de otros tipos de asesinatos y están relacionadas con la posición general de la mujer en la sociedad, la discriminación contra la mujer, los roles de género, la distribución desigual del poder entre hombres y mujeres, los estereotipos de género habituales, los prejuicios y la violencia contra las mujeres".
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de los casos de feminicidio son cometidos por parejas o exparejas, y son antecedidos por abusos continuos en el hogar, amenazas, intimidación o violencia sexual.
En enero del 2021 se registraron en la Isla cuatro feminicidios, tres en febrero, cuatro en marzo, cuatro en abril, dos en mayo, tres en junio, cuatro en julio, cuatro en agosto, dos en octubre, dos en noviembre y cuatro en diciembre, apunta el resumen.
Según la compilación de Alas Tensas, La Habana es la provincia con más feminicidios reportados en el 2021 con 9 de estos crímenes, seguida por Pinar del Río y Holguín con cuatro cada una, Artemisa con tres, Camagüey, tres; Villa Clara, tres; Santiago de Cuba, tres; Matanzas, uno; Cienfuegos, uno; Sancti Spíritus, uno; Ciego de Ávila, uno; Granma, uno y Guantánamo dos asesinatos de mujeres.
Pero el problema probablemente sea mayor. La falta de información y de estadísticas oficiales y la no tipificación del feminicidio en la ley penal cubana enmascaran el real grado de violencia.
Solo un pequeño grupo de naciones han reconocido legalmente la diferencia entre el feminicidio y el homicidio. La mayoría de ellos son de América Latina, donde 16 países lo han incluido como delito específico.
“Desde el Observatorio de Alas Tensas y en alianza con otros observatorios de mujeres, como puede ser Yo si te creo en Cuba, la Red Femenina de Cuba o la Alianza Cubana por la Inclusión hemos venido denunciando la importancia de una ley integral contra la violencia de género, la necesidad del refugio para mujeres maltratadas, la relevancia de la tipificación del feminicidio dentro del Código Penal y la de implementar programas educativos y de sensibilización en la prensa pública”, subrayó Nuñez y agregó:
“Las cifras del año que concluye son alarmantes, no sólo porque superan las del año anterior sino porque exponen la manera en la que el Gobierno se enfrenta a la violencia de género en Cuba. Lo único que ha hecho ha sido colocar una línea de ayuda a finales de diciembre de 2020 y esto, debido a la presión de los activistas, digamos para limpiar su cara frente a la opinión internacional”.
“Nosotros seguimos apostando por estas exigencias, seguimos apostando por un registro oficial público sobre feminicidios, aunque los alternativos deben permanecer y deben seguir coexistiendo”.
“Nos alarman estas cifras, no sólo por la crisis del coronavirus, también por la crisis económica que se vive en Cuba y que por supuesto, influye en que se cometan mayores actos violentos en contra de las mujeres”, concluyó Núñez.