El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que fue un “día negro” después de que Rusia atacó una base militar en la frontera con Polonia, dejando 35 muertos y 134 heridos.
La base militar Yavoriv ha sido sede de los entrenamientos de la que tropas ucranianas con fuerzas de la OTAN, lo que acerca el conflicto a Polonia y otros miembros del bloque, advirtió la agencia de noticias Associated Press.
Cobertura Especial: La invasión rusa a Ucrania
Estados Unidos condenó el ataque. “La brutalidad debe parar”, dijo en Twitter el secretario de Estado Antony Blinken.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo al programa “Face the Nation” de la cadena CBS News, que la OTAN responderá si algún ataque ruso va más allá de las fronteras ucranianas e impacta a países miembros de la alianza.
En su discurso nocturno del domingo, Zelensky acusó a Rusia de tratar de crear nuevas “pseudo-repúblicas” para desmembrar su país, y pidió a las regiones ucranianas no repetir la experiencia de 2014, cuando separatistas prorrusos empezaron a luchar contra las fuerzas ucranianas en dos regiones del este.
Zelensky añadió que seguirá negociando con Rusia y está a la espera de una reunión con el presidente de ese país, Vladimir Putin. Subrayó que su delegación tiene la “tarea clara” de hacer todo lo posible para garantizar un encuentro entre ambos.
En su tercera semana, la guerra ha obligado a más de 2,5 millones de personas a huir de Ucrania, y miles de civiles y soldados han fallecido.
Según datos de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, 596 civiles han muerto y unos 1,067 han resultado heridos en la invasión rusa a Ucrania.
La Alta Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, indicó el domingo que 43 de los fallecidos y 57 de los heridos eran menores de edad. El organismo estima que la cifra verdadera de víctimas es mucho más alta.
Mientras, el Papa Francisco dijo el domingo, en la tradicional misa de la plaza de San Pedro, en el Vaticano, que la "inaceptable agresión armada" y "masacre" en Ucrania deben terminar, aunque no mencionó a Rusia, algo que ha evitado en sus referencias a la guerra desde que comenzó la invasión rusa, el 24 de febrero pasado.
"Ante la barbarie de la matanza de niños, inocentes y civiles indefensos, no existen razones estratégicas que valgan", afirmó el sumo pontífice.
(Con información de AP y Reuters)