Aviones de combate turcos atacaron objetivos del Estado Islámico en Siria en la madrugada del viernes, informó la oficina del Primer Ministro, después de que Turquía dijera que tomaría "todas las medidas necesarias" para protegerse de atentados islamistas y kurdos.
La policía, apoyada por helicópteros y fuerzas especiales, lanzó también redadas contra el Estado Islámico y militantes kurdos en 13 provincias turcas, añadió la oficina del Primer Ministro, afirmando que estaba decidido a combatir a todos los grupos terroristas "sin distinción". En total hubo 251 detenidos.
Tres cazas F-16 despegaron de una base de Diyarbakir, en el sudeste de Turquía, a primera hora del viernes, y atacaron dos bases del Estado Islámico y un "punto de asamblea" antes de volver, dijo el comunicado de la oficina.
"Los aviones turcos no cruzaron la frontera siria durante la operación", dijo un responsable oficial, añadiendo que los ataques tuvieron lugar en una zona de Siria al otro lado de la localidad turca de Kilis.
Turquía afronta una creciente inseguridad a lo largo de la frontera de 900 kilómetros con Siria. Un intercambio de fuego transfronterizo el jueves entre el Ejército turco y el Estado Islámico dejó un militante y un soldado muerto.
La oficina del Primer Ministro dijo el jueves que Turquía tomaría medidas para proteger el orden público y la seguridad nacional tras los atentados del Estado Islámico y los activistas kurdos.
El país se ha visto afectado por una ola de violencia en el sudeste de mayoría kurda después que un atentado suicida del Estado Islámico matara a 32 personas, muchas de ellas kurdas, en una localidad junto a la frontera siria.