Tras el anuncio de que a partir de 27 de noviembre entrará en vigor la nueva medida del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que prohíbe el envió de dinero a través de empresas militares sancionadas dentro de Cuba como GAESA y Fincimex, la periodista y activista cubana Aimara Peña expone en las redes sociales su punto de vista.
La medida afectará a Western Union que opera en Cuba desde 1999 con un permiso especial del Departamento del Tesoro las familias pueden verse muy afectadas y hasta rechazar esta medida, pero la realidad es que se está defendiendo su dinero, destacó Peña.
Recuerda la comunicadora que el gobierno cubano y sus militares se quedan con los dólares y dan al pueblo un "papel sin valor" y a pesar de que se resuelva el problema "aquí se trata de darnos cuenta de quien es el verdadero responsable de que no podamos recibir remesas".
Peña, residente en Sancti Spíritus y madre de dos niños, insiste en que a los cubanos les toca exigir al gobierno las libertades económicas y dejen de robar impunemente lo que le pertenece a la población.
Los últimos tiempos demuestran que el mundo no está, ni estará de acuerdo, ni dispuesto a aceptar las violaciones a los derechos humanos que han cometido durante años los militares y el gobierno comunista, recordó la joven.
Si los gobernantes cubanos continúan sin querer devolvernos la libertad y respetarnos como seres humanos, sin dejarnos gozar de los derechos fundamentales, no saldremos de la crisis.
Qué tal si le pedimos al gobierno su sacrificio ahora, porque este pueblo ya se cansó de sacrificarse sin ver resultados y nuestras vidas finitas se agotan, mientras nuestros sueños se diluyen y nuestros hijos sufren las necesidades, se pregunta la joven.
"Yo quiero poder ver un tranvía en mi ciudad, o un subterráneo, un mercado abarrotado con precios buenos. Quiero que tu negocio crezca tanto que tengas que dar empleos", dijo.
Para la joven es importante que la gente entienda que para que el esfuerzo y sacrificio sea recompensado, que se pueda vivir seguros y confiados en que "tienen derechos y hay que respetarlos", concluyó.
