El gobierno cubano “nos está enviando un mensaje directamente, y es que todos podemos ser ese ciudadano”, dijo la esposa de José Daniel Ferrer, Nelva Ismarays Ortega Tamayo al comentar el video de “linchamiento moral” que la televisión cubana transmitió la noche del viernes sobre el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Entrevistada por la periodista de Radio Martí, Ivette Pacheco, Ortega Tamayo dice que no reconoce en el video a su esposo y habla del momento en que el detenido se golpea la cabeza contra la mesa.
“Ese oficial que está ahí de guardia, custodiándolo, debe velar por la integridad física de cualquier detenido, si tiene un protocolo… ¿por qué dejarlo que se auto lesionara?”, demanda la esposa de Ferrer. “¿O era que sabía que estaba esa cámara oculta y simplemente estaban esperando que se auto lesionara para usar el video con este propósito? Si fuese el José Daniel que ellos nos dicen que es, ¿por qué no ponen en su totalidad el video, por qué no ponen el audio?”.
¿Por qué llegó a ocurrir ese incidente?, cuestiona la también activista de UNPACU.
“¿Cuantas personas se habrán auto lesionado [en situaciones semejantes] y esos videos jamás los han sacado?”, continúa diciendo la esposa de Ferrer en la entrevista con Pacheco. “Habrá muchos que se han quitado la vida y no se sabe, porque nunca lo han puesto en la televisión cubana. ¿Lo pondrían?”, se pregunta, y de inmediato se responde: “No lo pondrían”.
Cuando comete semejante “terrorismo de Estado”, la dictadura demuestra también que le tiene miedo a una persona, a esa persona, declaró Ortega Tamayo.
Se sirve de su maquinaria mediática, y para hacerlo ha tenido que “quemar a todos sus chivatos, porque lo están haciendo y van a seguir haciéndolo”, declaró la también activista de UNPACU.
Intentan hacer cambiar de opinión a la gente, pero “todo el que tiene un medio de internet, todo el que tiene un teléfono [celular], sabe lo que está ocurriendo, y [nos han hecho] llegar a nosotros toda su admiración y respeto hacia mi esposo”, dijo. “Ya todo se sabe”.
Muchos de los videos usados por el gobierno para desacreditar a Ferrer pueden verse en el canal de UNPACU y en Youtube, comenta la esposa.
“Lo menos que podían hacer era poner otras imágenes, pero no esas, que ya todo el pueblo [cubano], que ya todo el mundo conoce y puede identificar”, manifiesta.
“Prácticamente es un doble juicio, porque desde el momento en que lo sacas en televisión diciendo que es un contrarrevolucionario, que es un asalariado de Estados Unidos, ya prácticamente lo estás condenando”, denuncia Ortega Tamayo, “sobre todo para aquellas personas que se mantienen [desinformados] por ese órgano de prensa”.
Hacen ese linchamiento público porque José Daniel Ferrer es la piedra en el zapato de todos ellos. Por eso, manifiesta, en su carta sigue haciendo preguntas.
“¿Qué pretende el gobierno cubano con esta acción? ¿Qué valor probatorio tiene un fragmento de un video [cuando] se oculta el resto?”, inquiere Ortega Tamayo. “Pónganlo completo, con el audio, para que las personas sepan qué fue lo que ocurrió, qué fue lo que [condujo] a eso”.
Si el proceso contra Ferrer está en la fase investigativa y se ha decretado la secretividad del expediente, ¿por qué el Partido Comunista de Cuba –que, de acuerdo con la Constitución, “es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”--, el tribunal, la fiscalía y el Ministerio de Justicia han permitido la campaña abierta contra Ferrer?, pregunta su esposa.
Comenta también las grabaciones hechas por la Seguridad del Estado a la familia, “violando tanto nuestro derecho a la privacidad como a la intimidad”, lo cual es un delito, y “para colmo hacerlo público en televisión”, dice.
Todo el video es una farsa, reafirma Ortega Tamayo, incluyendo el momento en que lo muestran con un arma de juguete a la cual Ferrer calificó de tan infantil como todo el que piense que para lograr la libertad de Cuba hay que actuar con violencia.
“Ese es José Daniel, ese es mi esposo José Daniel”, declara, “una persona sumamente pacífica, muy humana, que se desvive por todas las personas, que se quita [lo suyo] para los necesitados; que es un magnífico padre que adora a sus hijos, adora a su familia; que es magnífico hijo, hermano, que nunca ha sido violento… que tiene un carácter fuerte, porque todos los líderes deben tener carácter fuerte, y ese es su carácter, pero a la misma vez [es] muy humano, una persona muy humanitaria, que se desvive por todos”.
Aunque el gobierno cubano quiera implantar el miedo, no puede, asegura. “Ya el miedo está cambiando de bando, y no es mentira”, dice. “Ya el pueblo ha perdido el miedo”.