En Tapachula, estado mexicano de Chiapas, hay más de 100.000 inmigrantes a la espera de permisos para transitar por el país, buscando traficantes de humanos "coyotes" o pagando a las propias autoridades para seguir su camino, pues nadie se quiere quedar en México.
Lo ha dicho, Irineo Mujica, activista del grupo Pueblos Sin Fronteras, en declaraciones al medio tapachulteco, El Orbe.
“Tapachula ya no tiene capacidad para recibir a más indocumentados, porque si sigue este ritmo, sería mucho cargarle la mano a esta ciudad”, señaló el religioso.
Por otro lado, el Presbítero César Augusto Cañaveral Pérez, director del albergue diocesano “Belén”, señaló a ese diario que “Belén” y “El “Buen Pastor”, instalaciones dedicadas a dar cobijo a los migrantes, están rebasados y aseguró que la sobrepoblación es exorbitante. El que está a su cargo, tiene capacidad para 140 personas, pero actualmente alberga a más de 500 migrantes.
En cuanto a los niños, dijo que la población es grande, luego de haber cambiado los perfiles migratorios porque ahora son familias completas las que migran, incluso no solo menores de uno, dos a tres años, sino también quienes vienen en el vientre de sus madres, y eso da origen a la sobrepoblación de lugares de alojamiento.
Cubanos los terceros que más piden refugio en México
Cuba se mantiene como la tercera nacionalidad que más ha solicitado refugio en México en 2023, según los registros migratorios del país azteca.
Estadísticas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), indican que, entre enero y agosto de este año, 10.192 cubanos solicitaron el reconocimiento de la condición de refugiado.
A la cabeza de los registros aparece Haití con 34.677 solicitudes, seguida de Honduras con 26.546.
En este periódico en todo el territorio mexicano, 99.881 personas pidieron refugio y solo en Tapachula, lo hicieron 53.698 extranjeros procedentes además de El Salvador, Venezuela, Guatemala, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y otros países.
COMAR es la instancia del Gobierno de México que recibe y procesa las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado de todas las personas extranjeras que tienen algún temor fundado de regresar a su país de origen, y determina si pueden ser reconocidas como personas refugiadas o recibir Protección Complementaria.
El procedimiento tiene una duración de 45 días hábiles, lapso que garantiza la confidencialidad, no discriminación y la no devolución al país de origen o de residencia donde su vida, seguridad o libertad se vean amenazadas.
Sin embargo, dado el aumento en las solicitudes en el país, el tiempo de respuesta se ha incrementado.
La constancia que entrega COMAR, al iniciar el procedimiento de reconocimiento de la condición de refugiado, protege a la persona extranjera de no ser devuelta a su país de origen y lo obliga a permanecer en la entidad federativa donde inició su trámite.
Esta constancia no acredita una estancia regular en México y no es un documento de tránsito por el país.
Si COMAR otorga el reconocimiento de la condición de refugiado, el solicitante obtiene el derecho de acceder a la residencia permanente.
Entretanto, videos enviados a la redacción de Martí Noticias muestran largas colas de migrantes, en su mayoría cubanos, para ingresar a COMAR.
Se quejan los vecinos
Reportes de la prensa local indican que muchos extranjeros pasan de tres a cuatros días durmiendo en las calles aledañas a la oficina federal, ubicadas al sur de la ciudad.
Los vecinos señalan que se han incrementado los niveles de inseguridad, sobre todo lo que se refiere a robos y asaltos.
Además, denunciaron que los migrantes utilizan banquetas, entradas a las viviendas, jardineras y calles como baños públicos y por lo mismo la peste es insoportable y las heces fecales están por donde quiera.
De ahí que las autoridades acordaron en las últimas horas reubicar las oficinas de COMAR en la barriada de “Los Laureles”, medida que se concretará el próximo dos de octubre.
Cubanos consultados por el rotativo Diario del Sur denunciaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) no les permiten tomar un vuelo para asistir a su cita de CBP One en el punto fronterizo asignado.
“Irnos en autobús es arriesgarnos a que nos coja algún cartel de México e irnos con muchos problemas en el camino a la frontera, pues es muy peligroso para los migrantes que buscamos llegar a los Estados Unidos”, expresó la cubana Miladis Calzado.
Precisó que es una realidad el secuestro de los migrantes, las extorsiones por delincuentes y los elementos uniformados de las diferentes corporaciones de seguridad de México que ven a los extranjeros con signos de pesos, cuando en muchos de los casos viajan sin recursos económicos.
Adilen Fernández, también cubana, mencionó que la negativa a volar está provocando la aglomeración de miles de personas en Tapachula, principalmente de origen cubano que son los que más están ingresando por la frontera sur de México con Guatemala.
“Dicen que no nos van a dar el permiso y así de sencillo quieren que nos quedemos callados, pero si ellos no nos dan los permisos vamos a tener que movernos en caravana porque no hay más otra manera de salir de Tapachula”, abundó.
Señaló que los cubanos la están pasando de lo peor en Tapachula, e incluso por encima de la selva más peligrosa del mundo (Darién), pues los maltratan y tienen que hacer grandes filas para todo lo que necesiten en esta ciudad fronteriza.
La mujer pidió a las autoridades que los ayuden porque tienen todo el derecho de salir de la ciudad, ya que ellos dicen que el CBP ONE está cancelado y eso solamente es un pretexto o algo técnico para hacerlos viajar por autobús, lo cual, es más peligroso para todas las personas.
Foro