BARCELONA - El líder socialista Pedro Sánchez prestó juramento el sábado como presidente del gobierno de España, un día después de liderar exitosamente una moción de censura contra el gobierno conservador de Mariano Rajoy, luego de un fallo judicial en un importante caso de corrupción que involucró al gubernamental Partido Popular.
El nuevo presidente apenas había prestado juramento como líder de España y su frágil gobierno ya debía enfrentar uno de los problemas más críticos del país: poner fin a la crisis de secesión catalana.
Ni siquiera habían pasado dos horas después de que Sánchez jurara defender la Constitución española, cuando el jefe de gobierno catalán, Quim Torra, exigió reunirse con Sánchez y hablar "de gobierno a gobierno" sobre el futuro de la agitada región del noreste de España.
"Presidente Pedro Sánchez, hablemos, razonemos, tomemos riesgos usted y nosotros. Sentémonos en la misma mesa y negociemos de gobierno a gobierno", dijo Torra tras tomarle juramento a su gabinete en Barcelona.
Torra, quien el mes pasado fue elegido por los legisladores separatistas para liderar la región, dijo que el objetivo de su gobierno será cumplir "el mandato del 1 de octubre", o sea, avanzar hacia un Estado independiente.
Sánchez, líder del Partido Socialista español, llegó al poder después de haber derrocado con éxito a su predecesor Mariano Rajoy, quien perdió una moción de censura en el Parlamento el viernes.
Con el fin de reunir el apoyo para expulsar a Rajoy, Sánchez prometió iniciar conversaciones con Torra para obtener los votos que necesitaba de los legisladores prosecesionistas catalanes en el Parlamento nacional.
Sánchez ha dicho que iniciará un diálogo con el líder separatista de Cataluña. La formación de un gobierno catalán puso fin automáticamente a la toma extraordinaria de poder de la región del gobierno central español, como parte de su represión luego de una fallida declaración de independencia por parte de Cataluña en octubre.
Sánchez, sin embargo, insiste en que cualquier solución para Cataluña debe encajar en el marco constitucional. La Constitución española dice que la nación es indivisible y que la soberanía nacional reside en el Parlamento nacional con sede en Madrid.
Torra es un catalanista ferviente y fue elegido por el exlíder catalán Carles Puigdemont para sucederlo en el cargo. Puigdemont está luchando contra una posible extradición de Alemania a España, donde es buscado por cargos de rebelión y malversación de fondos públicos.
Sánchez, de 46 años, es el séptimo presidente de gobierno en España desde el regreso de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Horas antes, Sánchez prestó juramento en una ceremonia encabezada por el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela. Rajoy estuvo presente en la ceremonia y estrechó la mano de Sánchez tras la juramentación. Luego posaron juntos para una foto con el monarca y los presidentes de ambas cámaras del Parlamento.
Sánchez prestó juramento de lealtad al rey y a la Constitución de España. Lo hizo sin jurar sobre una biblia o un crucifijo, la primera vez para un presidente del gobierno español desde la restauración de la democracia.
El viernes, el Parlamento votó 180-169 para remplazar el gobierno de Rajoy por uno encabezado por Sánchez. Un legislador se abstuvo.
España es la cuarta mayor economía de la eurozona y un miembro influyente de la Unión Europea. Sánchez y su partido son fuertes partidarios de la UE y la moneda común.
Sánchez ha prometido combatir la corrupción y ayudar a los españoles afectados por años de recortes de gastos públicos bajo el gobierno de Rajoy. Ha prometido también realizar elecciones pronto, aunque sin precisar fechas.
Sánchez presidirá un gobierno de minoría y necesitará el apoyo de tanto el ultraizquierdista Podemos y de un grupo variopinto de partidos regionales y secesionistas catalanes para poder funcionar.