Finca Campuzano no dice mucho, de ahí la tarea para llegar a ubicar esta pequeña localidad en el municipio de Jovellanos, a un kilómetro de Carlos Rojas, en la provincia de Matanzas, en el mismo centro de la isla.
Desde los caminos vecinales de esa localidad ha viajado a EE.UU. la joven activista de la oposición cubana, Sissi Abascal, de 22 años, hija de la Dama de Blanco, Ania Zamora y el opositor Armando Abascal.
Es su segundo viaje a Norteamérica. Esta vez, asiste a cursos de capacitación sobre violencia de género y derechos humanos.
En Miami, se imparte uno de los cursos y en breve receso, la joven de muy pocas palabras, accede a conversar con Radio y Televisión Martí.
"Estos cursos son muy importantes, nos dan la oportunidad de aprender algo que en Cuba jamás hubiera pensado conocer. Además, una vez de regreso, tenemos la oportunidad de capacitar a otros jóvenes interesados en estos temas", dijo Abascal.
¿Cúando te iniciaste en el activismo opositor?
Tenía 17 años. Me gusta, para mí es un desafío reclamar derechos, manifestarme en contra lo que considero son injusticias. Y me ha costado caro.
¿Por qué te ha costado caro?
SA: Cada domingo cuando vamos a misa, nos detienen. He recibido golpes, me han humillado, he estado en calabozos. La represión es intensa, mucho más en La Habana. Mi casa, por ejemplo, en Finca Campuzano, es constantemente vigilada. Si quiera nos permiten ir a visitar a opositores en otros municipios.
Tienes 22 años, ¿qué te gustaría estudiar?
El régimen no me permite ir a la escuela por mis ideas políticas. Hace unos cinco años que no estudio. Mi sueño es la psicología.
La dictadura afirma que la juventud esta con ella, ¿de ahí que no haya caras frescas en la oposición?
Mira, muchos jóvenes piensan como yo, lo hablan a puertas cerradas. Tienen miedo de que sus padres o ellos mismos pierdan o bien el derecho a la educación o buenos puestos de trabajo.
Finca Campuzano es un poblado rural muy pequeño. Todos se conocen. ¿Qué dicen los vecinos de tu actividad contestataria?
Cuentan con nosotros para todo. Mi madre es Dama de Blanco, mi padre opositor. El pueblo nos apoya. Y cada vez que hay un problema social; no hay agua, exceso de apagones, problemas que afectan a la población se dirigen a la casa para que nosotros hagamos la denuncia.
Acaban de abrir tiendas de expendio de electrodomésticos en dólares, el regreso de la moneda estadounidense. ¿Qué te parece?
El régimen está tratando de salir a flote porque se ahoga, no tiene recurso alguno y no hay petróleo, no hay nada.
¿Qué quieres para Cuba?
Libertad de expresión, de asociación y de reunión, que el cubano pueda decir lo que siente y que otros jóvenes tenga lo que no he podido tener yo.
Se acerca el regreso a Cuba...
Miedo siempre hay porque uno no sabe la medida que puedan tomar, pero hay que regresar y encarar lo que pase.
Tus padres te inculcaron el amor patrio y encendieron en ti la chispa de la rebeldía. ¿Cuál es tu mensaje para ellos desde EEUU?
Pues, que los extraño mucho, que pronto estaremos juntos para continuar en la lucha.