La Asociación Sindical Independiente de Cuba pidió al Presidente Luiz Inácio Lula da Silva que durante su visita a Cuba permita a la organización ponerlo al tanto de las “graves violaciones” a los derechos laborales que se cometen en la Isla.
En la misiva, firmada por el secretario general de la entidad opositora, Iván Hernández Carrillo, los sindicalistas independientes cubanos apelan a la constante defensa de los trabajadores brasileros que llevó adelante Lula Da Silva, “durante su etapa como obrero metalúrgico y posteriormente en su desempeño como líder del sector”.
Por ello, aprovechan su visita a La Habana, a propósito de la Cumbre del Grupo de los 77 + China, para reclamar su atención sobre asuntos urgentes “como el derecho a huelga y la negociación colectiva, entre otras no menos significativas inexistentes en el ámbito laboral cubano, regido por decretos que refuerzan el predominio de la burocracia y la corrupción en detrimento de un clima que genere productividad, eficiencia, salarios justos y nuevos puestos de trabajo que superen el extendido subempleo”, apunta la carta al mandatario brasileño.
“Le escribimos esta carta al presidente Luiz Inácio Lula da Silva para manifestarle nuestra disposición de mantener un encuentro con él, cordial, durante su próxima visita a Cuba”, expuso, en conversación con Martí Noticias, Hernández Carrillo.
El activista sindical considera detallarle a Lula sobre las demandas de las víctimas de violaciones de derechos sindicales en Cuba.
“Hemos presentado, reiteradamente, nuestras quejas ante el Comité de Libertad Sindical”, recordó Hernández Carrillo.
La ASIC ha denunciado, desde 2016, ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), bajo el caso 3271, ataques, hostigamiento y persecución, con detenciones, agresiones y despidos, a sindicalistas independientes, entre otros actos de discriminación e injerencia antisindical por parte de autoridades públicas como una única central sindical controlada por el Estado y la inexistencia de negociación colectiva y de reconocimiento legal del derecho de huelga.
“Los trabajadores cubanos se encuentran desprovistos de mecanismos para canalizar sus demandas y sometidos a una injusta y cruel persecución por insistir en la necesidad de cambios económicos, sociales y laborales que incidan en una mejoría del nivel de vida”, indica la comunicación enviada a la Casa Civil de la Presidencia de Brasil.
Asimismo, señala que la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), se hizo “obsoleta” frente a las fallas estructurales que mantienen al trabajador la zozobra al no contar con los recursos básicos para una existencia digna”.
“Las desacertadas e insistentes políticas internas en el orden socioeconómico y laboral son las causantes de la actual situación que sufren los trabajadores y el pueblo cubano en general”, afirma el documento.
“Creemos que la urgente situación de Derechos Humanos en Cuba amerita una respuesta contundente desde los más altos niveles de los gobiernos de nuestra región y de toda la comunidad internacional, comenzando, precisamente, por la figura del presidente Lula da Silva, en calidad de jefe de Estado”, precisó el líder sindical.
Hernández Carrillo se refirió al agravamiento de la crisis de derechos sindicales y laborales, en especial las violaciones a los convenios internacionales fundamentales, la violencia en el trabajo, la persecución a los defensores de los derechos sindicales, los periodistas, activistas y los abusos y los atropellos que se cometen en la cárcel contra los prisioneros políticos.
“En tal sentido, es nuestro interés establecer un canal directo y solicitarle al presidente Lula su intervención para que el régimen cubano cumplan las recomendaciones que la han sido solicitadas por el Comité de Libertad Sindical”, dijo.
“Más allá de ideologías, se impone la búsqueda de un camino al margen de vanas teorizaciones que terminan en proyectos fallidos. Cuba merece una revisión de las políticas que favorecen el estancamiento y la desesperanza en un futuro mejor”, recalca la carta.
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